En 1889, un grupo de trabajadores buscaba agua cerca del pueblo de Nampa en el suroeste de Idaho. Para crear un pozo, perforaron unos 90 metros la tierra, momento en el que su bomba de vapor comenzó a escupir trozos de arcilla. Entre los proyectiles, los trabajadores descubrieron una diminuta forma de arcilla (del tamaño de una moneda de diez centavos) que parecía haber sido formada en la forma de una mujer delgada vestida. ¿Era una estatuilla real o solo una coincidencia? ¿Quién lo elaboró y por qué? ¿O, como algunos sospechan, es toda la historia un engaño?
Análisis de la Figura
El profesor Albert A. Wright del Oberlin College describió la figura y su autenticidad en 1979: «No fue el producto de un niño pequeño o un aficionado, sino que fue hecha por un verdadero artista. Aunque muy maltratada por el tiempo, la apariencia de la muñeca aún es distinta: tiene una cabeza bulbosa, con ojos y boca apenas perceptibles; hombros anchos; brazos cortos y gruesos; y piernas largas, la pierna derecha rota… También hay marcas geométricas tenues en la figura, que representan patrones de ropa o joyas; se encuentran principalmente en el pecho alrededor del cuello y en los brazos y las muñecas. La muñeca es la imagen de una persona de alta civilización, artísticamente ataviada.»
Contexto Geológico
Los trabajadores habrían perforado a través de un estrato geológico conocido como la Formación Glenns Ferry. Compuesta principalmente de arcilla, la Formación se creó hace aproximadamente 2 millones de años durante la transición Plioceno-Pleistoceno. Desde 1975, el área ha sido designada como Monumento Natural Nacional de EE. UU. conocido como Monumento Nacional Hagerman Fossil Beds. Se considera la colección más rica del mundo de fósiles de plantas y animales que vivieron en América del Norte justo antes de la Edad de Hielo. Entonces, dicha figura salió de una formación de hace 2 millones de años…
La figurilla de Nampa (fotografía).
Argumentos a favor de la Autenticidad
La arcilla de la Formación Glenns Ferry fue sellada debajo de una capa de basalto formada por actividad volcánica. Gran parte de lo que sabemos sobre el descubrimiento de la figurilla de Nampa proviene de la descripción escrita por George Fredrick Wright, un geólogo de la Sociedad de Historia Natural de Boston en el momento del hallazgo. Wright argumenta: «No hay fundamento para cuestionar el hecho de que esta imagen apareció en la bomba de arena desde la profundidad reportada».
Wright continúa explicando por qué está seguro de que es un artefacto genuino:
«Al visitar la localidad en 1890, me esforcé especialmente, mientras estaba en el suelo, para comparar la decoloración del óxido sobre la imagen con la de las bolas de arcilla que aún se encuentran entre los escombros que habían salido del pozo, y comprobé que eran tan idénticos como es posible. Estas pruebas de confirmación demuestran la autenticidad del descubrimiento más allá de toda duda razonable.»
Lugar del encuentro
Controversia y Escepticismo
Mucho se habló del descubrimiento y muchos establecieron paralelismos entre la figurilla de Nampa y las figurillas de Auriñaciense encontradas en cavernas en Francia y Bélgica, especialmente la figurilla femenina apodada ‘La Venus impudica de Laugerie-Basse’.
Sin embargo, la estatuilla de Nampa va en contra de las líneas de tiempo generalmente aceptadas de la historia, la evolución y la humanidad. Tanto entonces como ahora, los eruditos creen que la autenticidad de la estatuilla de Nampa es imposible.
Aparte del Homo sapiens sapiens, no se sabe de ningún homínido que haya creado obras de arte como la figura de Nampa. Esto se considera imposible ya que el humano moderno solo evolucionó (se cree) hace unos 2 millones de años, mientras vivía en África.
Hay varias formas en las que la figurilla podría haber llegado hasta la capa de 2 millones de años: fisuras en la roca, actividad volcánica, actividad minera, etc. De hecho, algunos escépticos argumentan que el mismo taladro que trajo la estatuilla a la luz inicialmente lo empujó tan profundo. Es importante recordar que no se ha encontrado ningún otro artefacto humano de una edad tan antigua en ninguna parte del Nuevo Mundo. El suroeste de Idaho, en particular, está sujeto a excavaciones frecuentes, aunque en busca de restos de plantas y animales antiguos.
Hay quien dice que todo es una broma, incluso después de leer el análisis de George Fredrick Wright. El famoso explorador y geólogo estadounidense J.W. Powell escribió sobre el descubrimiento de la figura en Popular Science Monthly que solo era un «fraude».
Hoy en día, sin conocer la verdad, se exhibe en la Sociedad Histórica del Estado de Idaho en Boise, Idaho.
Vaya, la historia está llena de misterios