En algún momento durante la noche del 16 de agosto de 1952, la pequeña ciudad de Ashley, Kansas dejó de existir. A las 3:28 am del 17 de agosto de 1952, un terremoto de magnitud 7,9 se midió por el United States Geological Survey. El mismo sismo se sintió en todo el estado y la mayor parte del Medio Oeste. El epicentro se determinó que era justo debajo de Ashley, Kansas.
Cuando la policía del estado llegó a lo que debería haber sido a las afueras de la comunidad agrícola, se encontraron con una fisura que ardía en la tierra, que medía cerca de 1000 metros de longitud y unos 500 metros de ancho. La profundidad de la fisura nunca se determinó. Después de doce días, la búsqueda de los 679 residentes desaparecidos fue suspendida. Todos se presumen muertos. A las 2:27 am del 30 de agosto, otro terremoto de 7,5 sacudió la zona; cuando la policía investigó horas después, la fisura se había cerrado por completo.
Ocho días de fenómenos bizarros
En los días previos a la desaparición, se denunciaron eventos inexplicables. El 8 de agosto, Gabriel Johnathan informó de una «pequeña abertura negra en el cielo». En pocos minutos, la comisaría de Hays se abrumó con llamadas similares. Curiosamente, el fenómeno solo era visible desde Ashley.
El 9 de agosto, el oficial Allan Mace informó que el camino que conducía a Ashley había desaparecido: tras conducir por la ruta normal, terminaba de vuelta en Hays sin haber girado nunca. Otros siete coches patrulla confirmaron lo mismo. El 10 de agosto, los residentes informaron que la ciudad estaba en oscuridad total; el sol nunca salió. Un helicóptero sobrevoló la zona, pero la ciudad no pudo ser observada desde el aire.
Para el 11 de agosto, la situación se tornó más oscura. Phoebe Danielewski informó que su hija Erica hablaba con su padre, muerto años atrás, y que quería salir a la oscuridad para «unirse a ellos». Pronto, cientos de llamadas describieron casos similares. A la mañana siguiente, todos los 217 niños de la ciudad habían desaparecido.
La última transmisión
El 14 de agosto, Benjamin Endicott reportó que un fuego en el cielo era tan intenso que parecía de día. La llamada terminó abruptamente. No hubo más contacto hasta la noche del 15 de agosto, cuando se recibió la última llamada grabada por el oficial Peter Welsch.
Foster: Mi nombre es April Foster… Por favor, señor. Ayúdeme… Anoche regresaron. Todo el mundo. Vinieron en el fuego. Vi a mi hijo, el que murió el año pasado… todos los que murieron o desaparecieron están de vuelta. Y nos están buscando.
Welsch: Señora, ¿está segura?
Foster: Me estoy escondiendo en el armario… (sonido de cristal roto). Oh, Dios mío… algo entró… (se oye una voz infantil: «¿Mami mami, dónde te escondes?»).
Voz pesada: ¡Te encontré, MAMÁ!
Al amanecer, la policía llegó al lugar y solo encontró la fisura humeante. Como es lógico, se trata de una historia ficticia (creepypasta). De hecho, no existen registros de una ciudad llamada Ashley en Kansas ni del terremoto masivo descrito en esa fecha, pero la narrativa se ha convertido en un clásico del misterio en internet.
Ya lo escuché a Dross…¡¡¡Un divino total!!!
Cierto
Si no quieres "que tu experiencia" se arruine vete a escuchar a Dross. Este es un blog que se dedica, mayoritariamente, a desmentir misterios y relatos de terror
Vale la pena la lectura, pero la ortografía y redacción no tanto. Sin contar el final del relato que añadiste, que arruina la atmósfera que genera tan buena historia. Un Creepypasta jamás dice que la historia no sucedió, en eso consiste un verdadero Creepypasta, que el lector lo crea, al principio; después, si busca información por su cuenta, es otro asunto.