También conocido como el «Misterio del Hombre de Somerton»,se trata de un caso de asesinato que ha quedado sin resolver durante más de 60 años. El 1 de diciembre de 1948 a las 6.30, el cuerpo de un hombre no identificado fue encontrado en Somerton Beach en Adelaida, South Australia, bajo un poste de luz. Todo lo que encontraron en el cuerpo era un cigarrillo sin encender colocado detrás de la oreja, un billete de bus que se utiliza desde la ciudad de St. Leonards en Glenelg, un billete de tren de la ciudad de Henley Beach, un peine, un paquete de «Juicy Fruit» y una caja de cerillas. Como curiosidad, no llevaba cartera.
La autopsia reveló una congestión en su cerebro y estomago que sería consistente con un envenenamiento que hubiera sido consistente de no ser por el hecho de que no se encontró ni un rastro de veneno en su cuerpo. También revelaron que su bazo era tres veces más grande de lo que debería ser.
Un mes después, el 14 de enero una maleta marrón que perteneció al hombre fue encontrado en Adelaide Railway Station. La policía, con la esperanza de encontrar una pista, encontró que todas las marcas de identificación y etiquetas en la ropa habían sido retiradas aparte de el nombre de «T.Keane» en uno de los lazos, «Keane» en una bolsa de lavandería y «Kean» en un chaleco. Pero, ¿Qué significan esos nombres? Después de investigaciones adicionales, llegaron a la conclusión de que podría tratarse de su nombre o del nombre del asesino…
Entonces la historia se vuelve más intensa. Unos meses después, en junio se encontró un pedazo de papel con ‘Taman Shud «escrito en él en un compartimiento secreto en el bolsillo del pantalón.
El texto parecia arrancado de un libro. Y resultó ser así; Era de una colección de poemas llamados “The Rubaiyat Of Omar Khayyam.” Y no se trataba de cualquier Rubaiyat, era una especifica traducción, extremadamente rara de por sí.
Luego de una extenuante búsqueda, encontraron una copia del mismo libro en la parte de atrás del asiento de un auto encontrado cerca de la locación de la muerte. “Tamam Shud” no se encontraba en las páginas del libro. En cambio encontraron una tarjeta de biblioteca con el nombre del fallecido impreso.
La cosa se vuelve más rara cuando se encuentra en la parte de atrás del libro un extraño código:
Este código nunca fue resuelto. Aunque después de muchas investigaciones se puede creer que no son simples letras colocadas al azar, y que se trata de algún tipo de código desconocido.
Algunas otras curiosidades:
– En la parte posterior del libro había un número de teléfono de una ex enfermera.
– La ex enfermera misma tenía un ejemplar de El Rubaiyat que entregó a un tipo.
– La ex enfermera vivía en el mismo barrio que el hombre misterioso visitó la noche que murió.
Todo sigue sin resolverse y la identidad del hombre nunca fue descubierta.
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