Se trata de las múltiples leyendas que hablan de esta canción de The Eagles conocida por todos:
«En 1976, hubo una canción escrita por Don Henley, que se hizo famosa por todo el mundo con el grupo norteamericano The Eagles, llamada “Hotel California”. Fue el quinto álbum del grupo, y fue compuesta en un hotel llamado “California” en el pequeño poblado de Todos Santos, Baja California Sur, donde Henley rentaba un cuarto de dos mil dólares la noche.
Decían en el poblado que algunas noches se aparecía el fantasma de Mercedes, una chica que invitaba a tomar a los parroquianos en el bar del hotel. Pero, a partir de su canción, Don Henley hizo una leyenda de la leyenda, contando su propia experiencia. La canción narra su llegada al poblado, cansado y requiriendo un lugar de descanso, por lo que, cuando vio el hotel, le pareció el paraíso.
Si hemos de hacer caso a las narraciones de los lugareños, la chica debió invitar una botella de vino al visitante, puesto que éste, al ver que no llegaba, fue a reclamar al encargado el vino prometido, encontrándose con la sorpresa de que no había ninguna chica, ni el hotel ofrecía vino a sus huéspedes. El encargado le dijo: “no hemos tenido ése espíritu desde 1965”.»

Metáforas y realidades
Aunque la leyenda del fantasma de Mercedes es popular, en una entrevista de 1995 Don Henley explicó que «Hotel California» era en realidad una metáfora de lo que California significaba para un músico en esa época: un lugar de lujos del cual no podías salir y que te atrapaba en el materialismo y las adicciones.
Lo cierto es que, aunque existe un Hotel California en Todos Santos (México), la banda nunca estuvo allí antes de escribir la canción. Asimismo, el edificio que aparece en la portada del disco es en realidad el Beverly Hills Hotel, lo que refuerza la teoría de la metáfora sobre la industria musical californiana.
La teoría del satanismo
Existe otra corriente que afirma que se trata de una canción con tintes ocultistas. Dicen que la letra trata sobre una antigua iglesia que fue convertida en un lugar de reunión para prácticas satánicas. Aquí se introduce la figura de Anton LaVey, quien fundó la Iglesia de Satán en 1966.
Se rumorea que LaVey escribió parte de su Biblia Satánica en el hotel y que la canción conmemora este hecho. Además, se dice que en la contraportada del disco se puede ver una figura asomada en uno de los ventanales, una silueta que muchos identifican como el propio LaVey.

¿Podría ser esa silueta parte del decorado o simplemente un trabajador del hotel que se asomó en el momento de la foto? No se ha demostrado ninguna relación directa de la banda con el satanismo, pero la ambigüedad de la letra ha permitido que surjan teorías de todo tipo: desde un hospital psiquiátrico hasta un refugio de caníbales.
Mil gracias por el comentario, sin duda explica bastantes cosas, intentaré actualizar la entrada con algo nuevo.
Según Don Henley dijo a Guitar World en 1994 (en donde por cierto hace la confidencia de que los demás Eagles le llaman “Guano” por su capacidad de tener radar musical -y al mismo tiempo en despectiva broma porque el guano es excremento de murciélago-), la canción es una suerte de tributo a los años sesenta ya que menciona la fiestas orgiásticas de los músicos británicos, eventualmente imitadas precisamente en California, y el Mercedes Benz de la canción que Janis Joplin dejó “a capella” de modo póstumo (Mercedes Benz). Hace mención, cierto, a la experiencia del nivel de Jim Morrison, quien en 1969 dijo en una fiesta de Andy Warhol: “esto puede ser el cielo o puede ser el infierno”.
Hizo Henley, especial énfasis en la religión que él y los otros Eagles profesan, la anglicana, cuyos valores inferno-celestiales son notablemente diferentes a los de otras religiones. En caso de Latinoaméria, la mayoría católica (la que da por poner significados demoniácos a todo). Henley reconoció que por aquella época consumían desde hierba hasta ácidos fuertes pero, según él, de un modo controlado y que Randy Meisner (por ese entonces su bajista) llegó con la determinación de hacer una canción de reggae, ya que su reciente amistad con Keith Richards (Rolling Stones) lo había llevado a Jamaica a experimentar. El resto le siguió el juego, se metieron al estudio e hicieron varios cortes que a NADIE le gustaron.
Siguieron la parranda y, como todos ellos tienen bases country, folk, blues y rock and roll (y Joe Walsh muy hard rock), no dieron con la idea de Meisner. No obstante, él y Don Henley armaron la estructura básica (si saben algo de música, espero, notarán que el bajo y la batería son de reggae -aunque la batería se dobló para darle énfasis rocker-), luego vino Joe Walsh a poner un fondo de órgano y guitarra propios de ese ritmo. Aún así, Don Felder y Glenn Frey insistieon en hacer de esta una canción de ROCK y, por ello, la modificación dio el resultado obtenido.
La lírica es un mero experimento, en palabras de Henley, lennonezco, muy a la usanza del White Album Beatle y la parafernalia que levantó el mito en torno al album fue obra de su publicista (lamento no recordar el nombre porque la revista hoy la tiene mi hijo). La idea de crear un ambiente mitológico en un “Hotel Fantasma” (bajo un concepto rockoperístico) fue cosa de Felder, quien solía visitar México de vez en cuando para probar drogas naturales como hongos y hierba (Felder luego reconoció haber estado en un centro de rehabilitación para dejar las drogas). El guitarrista se inspiró en los albums “Sergeant pepper” de Los Beatles, “Their Satanic Majesties” de Los rolling Stones y “Who´s Next” de Los Who, para elaborar un concepto parecido y competir históricamente con ellos.
Al renglón, creo que debo creerle mas al propio Don Henley (baterista, vocalista y creador de la letra) que a las leyendas urbanas, no amigo?. Ah por cierto, el “Warm smell of colitas” es una frase que Abbie Hoffman, activista, dijo en Woodstock antes de subir al escenario de Los Who y ser golpeado por la guitarra de Pete Townshend.