Aquí la segunda parte de este especial de entradas sobre leyendas urbanas y curiosidades en los parques de atracciones de Disney:
Disney no quiere que se declaren muertes en sus parques
Esta es una leyenda urbana poco común que sostiene que nunca se ha declarado muerto a nadie mientras se encontraba en la propiedad de un parque temático de Disney.
Esta leyenda se basa en la fina distinción entre la muerte real y la muerte declarada. Se dice que Disney intenta sacar a las personas lesionadas (o ya muertas) de su propiedad antes de que ocurra una declaración de muerte. Algunos ex empleados han informado que la máxima de «nadie muere en la propiedad de Disney» es de hecho una política de la empresa, y reciben órdenes de cómo actuar en un caso así.
Los empleados se movilizan por puertas traseras o instalaciones exclusivas para cargar a los cuerpos o llevar a los heridos, o bien son cargados en helicópteros y transportadas a hospitales lo más rápido posible. Se conoce que algunos empleados han muerto «en el acto» durante años, así que la leyenda podría ser considerada falsa.
Mr. One-Way
En junio de 2021, el usuario de TikTok Clay Lacey publicó un video sobre las apariciones de un supuesto fantasma en la atracción Space Mountain de Disneyland. El fantasma es apodado «Mr. One-Way».
Según Lacey, un invitado que esperaba en la fila entabló una conversación con un hombre pelirrojo vestido al estilo de los 70, y al final del viaje, el hombre había desaparecido del auto de paseo. Se le dijo al invitado que nadie más se había sentado a su lado. Se dice que Mr. One-Way interactúa con los invitados y ha aparecido en el vestuario del elenco.
Thomas Guy Cleveland
Thomas Guy Cleveland, un residente de Northridge, California, de 19 años, murió cuando intentaba colarse en Disneyland a lo largo de la vía del monorriel. Escaló la valla exterior y subió a la vía.
Ignoró las advertencias gritadas por un guardia de seguridad y no pudo saltar fuera de la vía antes de que un tren de monorrail que se acercaba lo golpeara y lo matara, arrastrando su cuerpo de 30 a 40 pies por las vías.
Su defunción está en línea aquí.
Bogden Delaurot
Bogden Delaurot, un residente de Brooklyn de 18 años, se ahogó tratando de cruzar a nado uno de los pequeños ríos de Disneyland en 1973. Delaurot y su hermano de 10 años lograron permanecer en la isla de Tom Sawyer más allá de la hora de cierre.
Recortes de periódicos de época
Debido a que el hermano menor no sabía nadar, Delaurot trató de llevarlo a la espalda mientras nadaba hacia la orilla. Bogden se hundió a la mitad del río. Su cuerpo no fue localizado por los buscadores hasta la mañana siguiente.
Huesos reales en la atracción de ‘Piratas del Caribe’
Según los rumores, los piratas esqueléticos esparcidos por la atracción «Piratas del Caribe» alguna vez estuvieron hechos de restos humanos reales. Y algunas personas, incluidos los ex empleados de Disney, insisten en que algunos de ellos todavía lo son.
Según el ex productor de Disney Jason Surrell, el equipo de diseño contactó al Centro Médico de UCLA y obtuvieron algunos esqueletos reales del departamento de anatomía porque los esqueletos falsos de la época eran «demasiado poco convincentes». Eventualmente, a medida que la tecnología de esqueletos falsos mejoró, reemplazaron a los reales, que más tarde fueron devueltos a sus países de origen. Sin embargo, los rumores persisten sobre que algunas calaveras reales aún quedan entre los animatrónicos.
¡Viene Andy!
Supuestamente si gritas «¡ahí viene Andy!» delante de los personajes de Toy Story, estos dejan de hacer lo que estaban haciendo y se tiran al suelo simulando ser juguetes.
Los personajes solían tirarse al suelo de verdad, sin embargo, a partir de cierto punto ya no hacen esto. Esto se debe a que el meme se volvió viral y la gente gritaba eso unas 50 veces por hora y media, en lugar de escucharlo una o dos veces al día, como antes.
Cenizas en los parques
A pesar de ser ilegal, muchas personas esparcen las cenizas de sus seres queridos en los parques de Disney. Lo que arrancó como un caso aislado, terminó siendo un problema de salubridad pública. Disney tuvo que recordar que no está permitido ni tolerado este tipo de ceremonias funerarias, ya que es una violación del Código de Salud y Seguridad esparcir cenizas humanas en una propiedad privada.
Según testimonio de trabajadores de Disney, los familiares esparcen cenizas humanas en canteros de flores, arbustos y en el césped de Magic Kingdom. También en las puertas del parque, durante los fuegos artificiales y en la Mansión encantada. Según registros de prensa los incidentes de cenizas esparcidas en la propiedad de Disney ocurren con una frecuencia de hasta una vez al mes.
Demandas de homosexuales
En 1980, Andrew Exler, de 19 años de edad, demandó a Disneyland por usurpación de sus derechos civiles debido a la discriminación basada en la orientación sexual. Exler y su pareja, Shawn Elliot, fueron escoltados fuera de las instalaciones después de que los guardias de seguridad intervinieran al verlos bailando juntos y les dijeran: «Este es un parque familiar. No toleramos estilos de vida alternativos aquí». El asunto legal se prolongó en los tribunales durante cuatro años hasta que se dictaminó que los guardias infringieron los derechos civiles de Exler.
En febrero de 1988, tres estudiantes de UCLA presentaron también una demanda contra Disneyland citando otra violación de los derechos civiles por actos discriminatorios similares relacionados con la orientación sexual, afirmando que el baile estaba «reservado solo para parejas heterosexuales».
Comportamientos inapropiados de los personajes
En 1976, una mujer no identificada demandó a Disney Parks porque afirmó que uno de los Tres cerditos en la atracción It’s a Small World la agarró y acarició.
Una joven de 27 años, puso en 2011 una demanda contra Disney World alegando que el Pato Donald supuestamente le tocó los senos. También hubo un empleado disfrazado de Tiger que aprovechó de la confianza que le aportaba su disfraz para abusar de una niña de 13 años. Estas clases de demandas han sido algo común a lo largo del tiempo.
Este vídeo de Pluto perdiendo los nervios se volvió viral en algún momento:
En agosto de 2012, una familia afroamericana afirmó que un miembro del elenco que interpretaba al Conejo Blanco se negó a abrazar o interactuar con su hijo de seis años por motivos raciales. Ocurrió un incidente similar en 2022 con el personaje de Rapunzel.
También en 2011 se publicaron las polémicas memorias de un ex empleado de Epcot Center, uno de los parques temáticos de Disney World, en las que reveló el uso habitual de drogas entre el personal disfrazado y las orgías celebradas en algunas de las atracciones.
Portada del infame libro
Según el libro ‘Cast Member Confidential’, el empleado disfrazado de Winnie the Pooh vendía drogas, y confiesa que regularmente tenía sexo en los baños del parque temático, y conoció rumores sobre un miembro del elenco que podía darse placer mientras posaba con visitantes desprevenidos.
Normas de etiqueta
Todos los empleados de Disneyland tienen que conocer perfectamente la estricta etiqueta que rige en el parque. Nunca señalarán algo apuntando con el dedo índice, sino que lo harán con dos dedos o con la palma de la mano hacia arriba. Si van vestidos con un disfraz de un sector del parque, no pisarán otro sector diferente. Tampoco está permitido que los hombre lleven barba o bigote y están obligados a hacerse la manicura, para no llevar uñas largas.
Las normas en el parque son altamente estrictas. Son parcialmente ciertas, pues a partir de 2003 están permitidos que los trabajadores llevaran barba o bigote y en 1994 se aprobó que las empleadas usaran maquillaje. Otra leyenda es que los hombres con el pelo largo tenían prohibida la entrada, esto fue cierto hasta los años 60.
«Flash» Mountain
La leyenda cuenta que múltiples mujeres han enseñado sus pechos en la atracción Splash Mountain durante la gran caída, que es cuando se saca una foto a los pasajeros. Por eso la atracción recibió el apodo de «Flash» Mountain».
Es cierto que muchas mujeres aprovecharon para enseñar los senos a la cámara. Finalmente a finales de los 90 pusieron algunos empleados a controlar las fotografías, evitando que ninguna obscenidad salga de allí. Os dejo una galería.
Muerte de Javier Cruz
Se trata de otra horrible muerte en Disney. La víctima, Javier Cruz, de 38 años, interpretaba desde 1995 a Pluto en Disney Florida. El hecho, ocurrido en una zona reservada para el backstage, pasó desapercibido para los miles de asistentes al desfile. El pie derecho de Javier se atoró entre el segundo y tercer vagón de un carro de tres secciones que salía de la parte trasera del escenario para integrarse al desfile, siendo aplastado en el acto.
Obviamente se trató de un accidente y el parque fue multado con 6.300 dólares.
Faltó la muerte de Debbie Stone.