El Área 51 siempre ha sido popular, rodeada de leyendas conspirativas que aseguran que allí se guardan alienígenas y se experimenta con tecnologías extraterrestres. Últimamente cobró más fama porque más de 1,2 millones de activistas firmaron una petición para asaltar la base militar y “liberar a los alienígenas”. El evento creado en Facebook fue llamado “Storm Area 51, They Can’t Stop All of Us”.
El origen del interés público
¿Cómo comenzó el interés en el Área 51? Desde al menos la década de 1950, gran parte del público estadounidense tenía conocimiento de una instalación militar en Nevada, aunque el gobierno no reconoció oficialmente su existencia durante décadas. Muchos medios la calificaban como “uno de los secretos peor guardados del planeta”. Su popularización inicial vino de los teóricos de la conspiración en los años 50 y 60, en paralelo al incremento de avistamientos de ovnis en la zona, ninguno verificado.
Esta base secreta se encuentra en el Condado de Lincoln, Nevada, a unas 150 millas de Las Vegas, rodeada por el desierto de Groom Lake. El intenso secretismo que la rodea ha alimentado teorías conspirativas y el fenómeno ovni. Su gran fama probablemente surgió tras la información relacionada con el Accidente Ovni de Roswell.
El caso Roswell y su impacto
El caso Roswell ocurrió el 2 de julio de 1947, cuando un globo de las Fuerzas Aéreas del Ejército estadounidense cayó en un rancho cerca de Roswell, Nuevo México. Tras el revuelo inicial por la noticia del supuesto “disco volador”, el ejército declaró que se trataba solo de un globo meteorológico convencional.
El interés resurgió a finales de los años 70, cuando ufólogos comenzaron a promover teorías afirmando que una o varias naves extraterrestres habían aterrizado allí y que el ejército había recuperado cuerpos alienígenas. Algunos aseguraron que los restos fueron llevados al Área 51. La base alcanzó su máxima relevancia a finales de los 80, cuando un hombre que decía haber trabajado allí afirmó que el gobierno examinaba una nave extraterrestre recuperada. Nada de esto pudo ser probado.
Para muchos ufólogos, Roswell es el inicio de los encubrimientos. Para los escépticos, es solo el caso más famoso. Desde 2005, la posición oficial del gobierno estadounidense es que no ocurrió nada paranormal ni extraterrestre.
El testimonio de Bob Lazar
Otro caso relacionado con el Área 51 es el de Bob Lazar. En 1989, Lazar afirmó en una entrevista anónima ser un físico que trabajó para el gobierno de EE. UU. estudiando tecnología alienígena en un sitio llamado S-4. Aseguró que trabajaba con ovnis que tenían pequeños asientos alienígenas y estaban hechos con un material llamado elemento 115.
También afirmó que se estudiaban nueve discos “de origen extraterrestre”. Declaró no saber cómo el gobierno obtuvo las naves, pero aseguró que su vida había sido amenazada por revelar esta información.
En el documental “Bob Lazar: Área 51 y platillos volantes”, Lazar dijo que el FBI allanó su laboratorio y que se siente vigilado. Afirmó haber visto una tecnología capaz de cambiar la economía mundial. Describió una “nave sin reacción” que doblaba el espacio y el tiempo frente a sí. También comentó que en la base se llamaba “los niños” a los pequeños alienígenas.
Como prueba solo presentó esta tarjeta W2:
Lazar dijo tener títulos del CIT y del MIT, pero su nombre no aparece en los registros de estas instituciones. Esto dañó gravemente su credibilidad, considerándolo un charlatán en busca de fama.
La verdadera función del Área 51
El Área 51 no es secreta en sí misma: lo secreto es lo que ocurre dentro. La información está altamente clasificada. Se especula que se usa para el desarrollo de aeronaves y proyectos experimentales. Algunos aviones de combate fueron probados en la zona.
Actualmente podría usarse para Programas Militares Secretos de Acceso Especial. Estos proyectos son desarrollados en secreto hasta que están listos para anunciarse públicamente.
El 14 de julio de 2003, el Gobierno Federal admitió la existencia de la instalación, pero no ofreció detalles. La base no aparece en los mapas públicos del gobierno y la zona se muestra solo como un área restringida.
Turismo, economía y tensiones locales
El gobierno de Nevada renombró parte de la Carretera 375 como “La Carretera Extraterrestre” para aprovechar el folclore de la base. Aunque la base está exenta de impuestos estatales, las instalaciones de contratistas no lo están, generando tensiones con residentes locales que consideran la base una carga injusta.
Vigilancia extrema y acceso restringido
En 2000, una compañía privada publicó imágenes rusas satelitales de la base. El ejército estadounidense no lo vio como un riesgo, pues solo se apreciaban estructuras normales: hangares, carreteras y una piscina.
Los empleados acceden mediante vuelos diarios desde el Aeropuerto McCarran en aviones Boeing 737-200 sin marcar. No existe una “entrada” visible; solo vastas extensiones de desierto vigilado.
La famosa “invasión” del Área 51
La broma de “invadir el Área 51” se volvió una de las mayores troleadas del año. El evento sugería correr “como Naruto” para ser más rápidos que las balas.
El perímetro está marcado por postes naranjas y vigilado por sensores de movimiento, cámaras, y guardias armados conocidos como “camo dudes”, autorizados a usar fuerza letal.
Solo acercarse conlleva multas elevadas. En el siguiente vídeo, dos motoristas son confrontados tras pisar área restringida:
Advertencias y realidad actual
“La Fuerza Aérea no vacilará en detener a cualquier intruso que intente entrar por la fuerza.”
A pesar del tono humorístico del evento, la portavoz Laura McAndrews advirtió a posibles intrusos. Lo más probable es que, si alguien lo intentara, solo obtendría una multa. En la práctica, nadie arriesgaría su vida por una broma de internet.







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