El caso de los turistas alemanes del Valle de la Muerte

La historia de los “Turistas Alemanes del Valle de la Muerte” que tuvo lugar en julio de 1996, es una historia muy triste y perturbadora que detalla la desaparición en el Valle de la Muerte de California, uno de los lugares más calientes del planeta Tierra, de una familia. 

El grupo de cuatro turistas alemanes desapareció sin explicación en un área cercana a Anvil Canyon y la única pista fue una minivan abandonada con su contenido. Después de una búsqueda de varios días, las autoridades no pudieron localizar a los alemanes desaparecidos y se canceló la operación.

A última hora de la mañana del fatídico día, el guardabosques vio un vehículo en Anvil Canyon, a unas 2,4 millas río abajo de Willow Spring. Se sorprendió porque era una minivan de pasajeros estándar y no un todoterreno con tracción en las cuatro ruedas, que era lo normal para tomar por el camino de tierra.  El vehículo era un Plymouth Voyager de 1996, de color verde, cubierto de polvo del desierto, con matrícula de California. Estaba cerrado y parecía que había estado allí por algún tiempo. Estaba atascado, con los ejes hundidos en la arena. Los neumáticos delanteros izquierdo y dos traseros estaban desinflados y las huellas en la arena parecían haber sido conducidas cierta distancia con estos neumáticos desinflados.

Fotografías de los desaparecidos

Los controles de la matrícula con la Patrulla de Carreteras de California (CHP) revelaron que el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) informó que la minivan había sido robada el 10 de septiembre de 1996. Era propiedad de Dollar Car Rentals y había sido alquilada a un grupo de cuatro. Turistas alemanes en Los Ángeles el 8 de julio de 1996. Este grupo de turistas alemanes estaba formado por Egbert Rimkus, de 34 años, su hijo Georg Weber, de 11, la novia de Egbert, Cornelia “Conny” Meyer, de 28, y su hijo Max Meyer, de 4. La minivan debía regresar a Los Ángeles el 26 de julio de 1996, pero nunca fue devuelta a los inquilinos.

Investigaciones posteriores mostraron que la familia vivía en Dresden, en Alemania, y salieron del país desde el aeropuerto de Frankfurt y viajaron a Seattle, estado de Washington, en los Estados Unidos el 8 de julio. Luego volaron de inmediato a Los Ángeles, California, donde recogieron su coche de alquiler. Cornelia Meyer fue registrada como la conductora. Tenían boletos de avión para regresar a Alemania el 27 de julio, pero no pudieron abordar el avión de regreso. En ese momento supieron que algo raro estaba pasando.

A principios de julio de 1996, los alemanes exploraron el área de San Clemente en el sur de California y el 12 de julio, Egbert Rimkus hizo una llamada a su banco en Dresden, solicitando que se transfirieran $1,500 a una sucursal de Bank of America en San Clemente. Aunque en realidad estaba conectado a una sucursal de Bank of America en Los Ángeles. Se encontró una cámara en el automóvil abandonado en Anvil Canyon y las imágenes sugerían que los alemanes viajaron a la costa de California antes de dirigirse al Treasure Island Hotel en Las Vegas. Salieron del hotel el 22 de julio y se dirigieron al Valle de la Muerte. En el momento de su visita al Valle, las temperaturas estaban alcanzando los 51˚C. Como curiosidad, en Death Valley se suelen registrar algunas de las temperaturas más altas de la Tierra.

Foto de la minivan

Su destino final era el Parque Nacional Yosemite en California, pero no llegaron allí. Se encontraron algunos envoltorios de comida cerca de la minivan, así como algunos desechos humanos, papel higiénico, varios rollos de película de 35 mm y dentro de la caravana todas las pertenencias de la familia, incluidas las tarjetas de crédito y dinero.

En la mañana del 23 de octubre, el Grupo de Rescate de Montaña del Lago de China (CLMRG), rastreadores del Grupo de Búsqueda y Rescate de Indian Wells Valley y ocho unidades montadas de Búsqueda y Rescate Montado del Sheriff del Condado de Kern comenzaron un esfuerzo de búsqueda. Se centraron en Anvil Canyon, hasta su entrada en Warm Spring Road. Los miembros del CLMRG encontraron una botella de cerveza Bud Ice atrapada en la arena en Anvil Canyon, junto a un arbusto a unas 1,7 millas al este de la ubicación de la minivan. Se había limpiado una cornisa en la tierra y alguien dejó una gran huella junto a la botella. El día dos, se amplió el área de búsqueda y llegaron equipos de SAR del condado de Nye, Nevada y el condado de Inyo y se trajeron dos helicópteros. Las áreas buscadas este día incluyeron más de Anvil Canyon, partes de Warm Spring Road y Butte Valley, Mengle Pass, el área adyacente a Warm Spring Road entre la boca del cañón y Westside Road y desde la ubicación de la camioneta hacia el este hasta la cabeza de Anvil Canyon en Willow Spring. 

El 25 de octubre, un equipo de DVNP registró el área entre la boca de Anvil Canyon y el otro lado del valle principal en Badwater Road. Esto continuó durante cuatro días más, ampliando la zona de búsqueda.

Al final, sin nuevas pistas encontradas desde la botella de cerveza del primer día, y sin ninguna esperanza de que el grupo fuera encontrado con vida, se canceló la búsqueda oficial. Un portavoz de DVNP estimó que al menos 250 personas participaron en la búsqueda. Las áreas cubiertas estaban bien razonadas y se esperaba una alta probabilidad de éxito. Pero no se encontró ninguna señal de los alemanes. Se realizaron muchas búsquedas adicionales a lo largo de los años por equipos de búsqueda y rescate, así como por grupos privados .

Anvil Canyon

¿Teorías? Aparte de la explicación obvia de que los turistas se habían perdido, pinchado neumáticos y luego muerto por el calor en el Valle de la Muerte, algunos creían en teorías de conspiración más misteriosas. El hecho de que los alemanes hubieran desaparecido sin dejar rastro sorprendió a los buscadores. ¿Era posible que los alemanes protagonizaran una desaparición y comenzaran una nueva vida en un país lejano? Los compañeros de trabajo de Egbert dijeron que habló sobre mudarse a Costa Rica. Pero, ¿por qué elegir Death Valley para montarlo? La teoría sonaba improbable. 

Otra historia fue que Egbert estaba tratando de llegar a las instalaciones de China Lake NWC para encontrar tecnología de "propulsión híbrida" y el grupo había sido reclutado por la fuerza en un programa del gobierno de EE. UU. de operaciones encubiertas o vieron algo que se suponía que no debían ver y estaban “eliminados” por el gobierno. 

Tal vez encontraron criminales involucrados en actividades ilegales o un psicópata en el desierto. Una vez más, esto era posible pero poco probable. 

La desaparición de los alemanes siguió siendo desconcertante y durante muchos años el misterio permaneció sin respuesta. No fue hasta 2009, cuando Tom Mahood, un trabajador de búsqueda y rescate del condado de Los Ángeles, comenzó a leer sobre el caso. Fue una de las cosas, dijo más tarde, que lo inspiró a entrenar y unirse a un equipo de búsqueda y rescate. Teorizó que lo siguiente podría haberles sucedido a los turistas alemanes: se habrían encontrado con malas condiciones de la carretera en su acceso. Cuando se acercaron a Mengle Pass no pudieron avanzar más. Su folleto ofrecía una ruta alternativa más corta de regreso al valle en forma de un camino por Anvil Canyon. Por supuesto, esta ruta no era buena, especialmente al final de la tarde cuando la luz del día se desvanecía. Los alemanes conducían demasiado rápido para las condiciones del camino. Entonces las rocas reventaron los neumáticos y se vieron realmente en problemas. Con la minivan , era imposible seguir. Quizás, Egbert, mirando los mapas disponibles. Luego, el grupo probablemente pasó la noche en la camioneta, y luego, a la mañana siguiente, temprano, cerró el vehículo y se dirigió hacia el este por Anvil Canyon hasta un poco más allá de la botella que se encontró, con la esperanza de ser rescatado. 

Después de muchos días de búsqueda en 2009, Mahood y su compañero de búsqueda Les Walker finalmente encontraron los restos de Conny Meyer el 12 de noviembre y durante los días siguientes los de Egbert Rimkus. La ubicación estaba a unas ocho millas de su camioneta y a cuatro millas de la valla fronteriza de las instalaciones militares de China Lake en un terreno muy accidentado y desolado, al sureste de un área llamada Goler Wash. Se encontraron algunos objetos cerca, como una botella de vino.

El hallazgo puso fin de una vez por todas a los interrogantes y a la esperanza de que los alemanes desaparecidos hubieran llevado una vida secreta en algún lugar de América del Sur. Las búsquedas posteriores de Walker y Mahood y las autoridades encontraron más huesos, pero no había suficiente ADN para conectarlos positivamente con los niños. Tom Mahood y Les Walker perseveraron contra viento y marea y pasaron muchas horas investigando el caso. Habían caminado por el peligroso desierto y la naturaleza salvaje para encontrar los restos y cerrar el caso después de 13 largos años. La familia en Dresden, Alemania, finalmente pudo encontrar un sentido de cierre, después de esperar tanto tiempo para conocer el destino de los turistas alemanes. 

Lugar donde se encontraron los restos

Se dijo que Mahood estaba frustrado con la falta de cooperación de las autoridades responsables en esa parte del Valle de la Muerte y sin él y Walker, los restos de los alemanes probablemente aún estarían perdidos en el desierto y nunca se encontrarían. Sigue siendo algo dificil de comprender, eso sí, que se aventuraran a caminar durante kilómetros en uno de los lugares más calurosos y secos de la Tierra.

Una lección para los visitantes del Valle de la Muerte de California para llevar muchos suministros, un buen mapa, usar un vehículo 4x4 apropiado y notificar a otros sobre su itinerario planificado. Death Valley puede ser un lugar peligroso para los que no están preparados...