Mike Marcum y su máquina del tiempo

El viaje a través del tiempo es un concepto de desplazamiento que ha sido una idea para la humanidad desde tiempos inmemoriables. En 1996, un hombre llamado Mike Marcum apareció en el programa de radio de Art Bell, Coast to Coast Radio, para hablar sobre sus experimentos con viajes en el tiempo. Se dice que no mucho después de esto desapareció. 

Unos meses más tarde, alguien llamó al programa de Art con una historia sobre un hombre que fue encontrado muerto en una playa de California en la década de 1930, su cuerpo destrozado dentro de un extraño tubo de metal y con un dispositivo que parecía un teléfono celular. ¿Podría ser este el primer caso documentado de viaje en el tiempo? 

Mike Marcum tenía 21 años y estaba estudiando para convertirse en electricista cuando comenzó a jugar con la idea de crear una máquina del tiempo. Disfrutó jugando en su porche delantero con sus nuevas habilidades eléctricas y modificó el láser de un reproductor de CD para reducir la resistencia del aire entre dos polos. Creó lo que se conoce como la Escalera de Jacob. Este es un dispositivo que hace que un arco de electricidad viaje de forma cíclica entre dos varillas de metal. 

Marcum

Marcum notó algo extraño en su dispositivo. Había creado una marca de calor en su porche en forma circular como si se hubiera creado un vórtice alrededor de su dispositivo. Decidió intentar lanzar un tornillo de chapa a través del vórtice para ver qué pasaba. Afirma que el tornillo desapareció durante medio segundo antes de reaparecer a unos metros de distancia. Después de algunos experimentos más, el láser de CD se incendió, destrozándolo.

Decidió entonces que si iba a tener que construir otro dispositivo desde cero, también podría usar transformadores más grandes. Lamentablemente, no tenía dinero para comprarlos, así que recurrió al robo de seis transformadores de 300 libras de una tienda. Sus experimentos con estos transformadores gigantes provocaron apagones en su vecindario, y tras varias quejas vecinales, permitió a la policía rastrearlo y arrestarlo. Fue enviado a prisión por unos meses por el robo de los transformadores. 

Después de salir de prisión en 1996, Mike Marcum fue invitado a participar en el programa de radio de Art Bell y hablar sobre sus experimentos. Contó la historia de sus experimentos de viaje en el tiempo hasta el momento y se comprometió a hacer solo las cosas dentro de la ley a partir de ahora. Dio su número de teléfono celular al aire y recibió cientos de llamadas de oyentes que le ofrecían nuevas ideas y ayuda financiera. Sien embargo Marcum volvió a tener problemas con la ley y fue desalojado de su apartamento por supuestamente usar su máquina del tiempo para transportar a un gato a una cuadra de distancia, aunque afirma que esto no era cierto. 

Después de aparecer en el programa Coast to Coast, Marcum pudo crear un experimento de viaje en el tiempo mucho más grande que tenía la intención de probar en sí mismo. Art Bell le pidió que volviera a aparecer en su programa un año después. Y así fue. En su segunda aparición en el programa, Marcum afirmó que su nueva máquina para viajar en el tiempo era similar a la utilizada por el ejército de los EE. UU. en el Experimento Filadelfia, utilizando un campo magnético giratorio. Afirmó que ahora era lo suficientemente grande como para que un hombre entrara y estaría listo para probarlo él mismo en solo unas pocas semanas. Art le preguntó a Marcum qué llevaría con él en la máquina y él respondió ue sólo llevaría su teléfono celular. 

Aunque hay desinformación al respecto, afirman que después de aparecer en la radio Coast to Coast por segunda vez, Marcum recibió más de $20,000, un almacén en Kansas City y más de un millón de dólares en equipos para continuar con sus experimentos. Marcum construyó su máquina a varios pies en el aire dentro de su almacén de Kansas City y comenzó a arrojar conejillos de indias dentro del vórtice circular que se formaba. Afirmó que los conejillos de Indias desaparecían dentro del vórtice y reaparecían en el estacionamiento del almacén cada vez, ya sea en el lado este u oeste del edificio, nunca en el norte o el sur. Cómo sea, esto seguramente nunca sucedió.

Supuestamente, un boceto de uno de sus experimentos

Marcum decidió probar la máquina del tiempo en sí mismo en 1998. Saltó al arco y afirma que se despertó en un campo agrícola en Ohio, con frío, hambre y a kilómetros del pueblo más cercano. Terminó dirigiéndose a un refugio para personas sin hogar en Cincinnati y se dio cuenta de que ahora era el año 2000. De alguna manera había perdido 2 años durante su viaje. Regresó a su almacén en la ciudad de Kansas solo para encontrarlo vacío sin rastro de sus notas, registros o la máquina del tiempo. 

Unos meses después de la última aparición al aire de Marcum, un oyente de Coast to Coast llamó con una historia fascinante. Había descubierto informes de noticias de la década de 1930 de un hombre cuyo cuerpo fue encontrado varado en una playa de California. Su cuerpo fue encontrado completamente destrozado dentro de un tubo de metal con un extraño dispositivo a su lado que coincidiría con la descripción de un teléfono celular. ¿Mike Marcum realmente tuvo éxito en sus ambiciones de viajar en el tiempo y terminó muerto en 1930? Por supuesto que no, aunque muchos lo creyeron entonces.

Resulta que Mike Marcum todavía está vivo. Vivió como vagabundo en Hawai y comenzó un gofundme en 2016 para intentar continuar con sus experimentos. Tambiñen, un hombre que dice ser Mike Marcum en un foro paranormal afirmó que ha seguido trabajando en su investigación de la máquina del tiempo hasta el día de hoy y a dado "grandes avances". 

Si la historia fuera cierta (que por sentido común no lo es), debería haber alguna prueba real del accidente de 1930, sin embargo es casi imposible encontrar algo sobre esto. Tampoco hay rastro de la máquina del tiempo original, ya que "desapareció". Ni testigos de que haya entrado en su supuesta máquina del tiempo.  Algunos pseudociéntificos de la web dicen de que la máquina de Marcum podría, en teoría, ser plausible, pero que requeriría una gran cantidad de energía. Creer o no creer.