La misteriosa desaparición de Michael Rockefeller

Es uno de los misterios más perdurables jamás conocidos: ¿qué pasó con Michael Rockefeller, heredero de la famosa dinastía de Nueva York, después de que su barca volcara frente a las costas de Papúa Nueva Guinea? Conozcamos un poco de su historia...

Michael Rockefeller fue el quinto hijo de Nelson Rockefeller, gobernador de Nueva York y, finalmente, vicepresidente de los Estados Unidos. Miembro de la cuarta generación de la dinastía, Michael había crecido en Manhattan y era conocido por ser tranquilo y estudioso. Se graduó cum laude de Harvard con calificaciones en historia y economía, y se esperaba que siguiera a sus parientes en el mundo de las finanzas o los negocios. Sin embargo, también tenía un lado más artístico. A la edad de 23 años, decidió seguir su pasión por el arte y la fotografía y estaba viajando por el mundo para estudiar y coleccionar arte tribal en lo que ahora es Papúa Nueva Guinea en Indonesia. 

En su debut aventurero, Michael Rockefeller entendió que tenía que viajar a Nueva Guinea para estudiar la etnia Dani. Los "Dani" eran en aquel entonces una tribu muy atractiva para los antropólogos, ya que son muy distintos al resto de indonesios. Incluso a día de hoy se desconoce su origen. Con todas sus ilusiones, Michael viajó hasta allí y estuvo con ellos, habló, los estudió y regresó enamorado de esa gente.

Michael quedó particularmente cautivado por la región de Asmat, que describió como "la más remota  que jamás haya visto" y se comprometió a exhibir la mayor exhibición de arte de Asmat en Nueva York. Con esa idea en mente, en noviembre de 1961, partió a dicha región. Con él estaba un grupo que incluía a un antropólogo del gobierno llamado Rene Wassing.

La desaparición de Michael ocurrió en esa expedición en Asmat, que entonces era parte de un territorio propiedad de los Países Bajos, mientras recolectaba tallas de madera hechas por pueblos tribales cuando su barco tuvo problemas en la desembocadura del río Betsj. Las olas barrieron el catamarán y comenzó a derivar antes de volcarse por completo. 

Dos guías se alejaron nadando y finalmente llegaron a la orilla, mientras que Michael y Rene permanecieron en el bote con la esperanza de ser rescatados. Sin embargo, con las horas ya pasando, Michael también decidió hacer un descanso. Desnudándose hasta quedar en ropa interior y tomando dos latas vacías para mantenerse a flote, dijo que pensaba que la distancia era de entre tres y diez millas, y agregó: "Creo que puedo lograrlo". Se alejó nadando en dirección a la orilla.

Los Rockefeller en los 60

Cuando finalmente llegaron los rescatistas, un día después, encontraron a Renee todavía aferrado al bote, pero no había ningún rastro de Michael. Se montó una búsqueda desesperada, Nelson Rockefeller incluso alquiló un Boeing 707 y lo llenó de reporteros en un intento por tener más ojos en el océano y encontrar a su hijo desaparecido. Un funcionario holandés inicialmente se mostró optimista, y la revista Smithsonian lo citó diciendo: "Si Michael llega a la costa, hay una buena posibilidad de supervivencia. Los nativos, aunque incivilizados, son muy amables y siempre te ayudarán". 

Sin embargo, no se pudo encontrar ningún rastro de Michael, y el ministro holandés del interior finalmente le dijo al New York Times que ya no había ninguna esperanza de encontrar a Michael Rockefeller con vida.  Su cuerpo había desaparecido por completo tras una exhaustiva investigación por el río y los alrededores.

De ahí surgieron varias teorías, siendo la principal la "teoría caníbal",

En 2014, el autor Carl Hoffman publicó un libro llamado Savage Harvest que detalla su exhaustiva investigación sobre la desaparición. En él, propuso que Michael había sido asesinado y devorado por las tribus caníbales de los Asmat, quizás como venganza por una serie de asesinatos cometidos por patrullas coloniales holandesas en 1958. 

Como parte de un artículo de seguimiento en The Smithsonian, Hoffman dijo que había estado en Papúa Nueva Guinea y habló con la gente de Asmat, donde los aldeanos le dijeron que Michael había sido asesinado con una lanza. Afirmó que su cabeza había sido retenida por unos cazadores y que sus huesos habían sido utilizados como herramientas. El canibalismo estaba muy latente en algunas regiones de Asmat en 1961.

La tribu de Asmat no era precisamente muy amigable

Hoffman citó a un hombre tribal llamado Marco que le dijo a su propia gente: "No le cuentes esta historia a ningún otro hombre ni a ningún otro pueblo, porque esta historia es solo para nosotros. Si la gente te pregunta, no respondas. No hables con ellos, porque esta historia es solo para ti. Si se lo dices, morirás". Como resultado, la teoría de caníbal ha sido ampliamente aceptada entre aquellos interesados ​​en la desaparición y bastante posible. En el documental Keep the River on Your Right, de 1969,  Tobias Schneebaum afirma que habló con algunos miembros de la aldea Asmat de Otsjanep que describieron haber encontrado a Rockefeller en la orilla del río y comérselo.

Un libro llamado Rocky Goes West (Rocky va hacia el oeste) del autor Paul Toohey afirmó que, en 1979, la madre de Rockefeller contrató a un investigador privado para ir a Nueva Guinea Neerlandesa y tratar de resolver el misterio de su desaparición. La veracidad de la historia ha sido cuestionada, pero Toohey afirma que el investigador privado canjeó un motor para bote por tres cráneos, de tres hombres que la tribu afirmaba eran los únicos hombres blancos que habían matado. El investigador regresó a Nueva York y presentó los cráneos a la familia convencido de que uno de ellos pertenecía a Rockefeller. Sobre si este evento realmente ocurrió, la familia nunca lo comentó.

Sin embargo, en 2016, una nueva teoría comenzó a surgir gracias al cineasta Fraser Heston. Había comenzado a trabajar en un documental para Netflix sobre Michael Rockefeller y se encontró con un libro de 1974 de Milt Machlin como parte de su investigación. 'Milt' era el editor de la revista masculina Argosy, y había entrevistado a misioneros en 1969 que estaban en Asmat en el momento de la desaparición de Michael. Para sorpresa de Heston, también hubo horas de metraje nunca antes visto filmado en Papúa Nueva Guinea en la misma época. 

Un tipo que vivía en Inglaterra tenía las imágenes almacenadas en un almacén. Al principio, parecía que la entrevista en video con el misionero holandés Padre Van Kessel apoyaría la teoría caníbal, como lo hizo con un compañero misionero llamado Ken Dresser, pero un frame en particular llamó la atención de Heston. Mientras la cámara muestra una multitud de canoas remadas por miembros de la tribu, un solo hombre blanco barbudo aparece rápidamente en la toma antes de remar fuera de cuadro nuevamente. 

El famoso "frame" con el hombre blanco

Se dieron cuenta de que esa persona misteriosa no era un nativo de Asmat, era inconfundiblemente blanca y alta con vello facial, lo cual es significativo ya que los Asmat no tienen barba en absoluto. Heston admitió que el metraje es granulado y pequeño, pero siente que la persona en la toma se parece brevemente a Michael, al menos en un nivel superficial. 

Aunque suene descabellado que él podría haber estado allí, ocho años después, formando parte de una tribu y dejando de lado su antigua vida, también es una posibilidad. Podría haber elegido renunciar a su vida como descendiente de una de las familias más ricas del mundo para quedarse con sus amigos los Asmats.

La teoría oficial fue que Michael Rockefeller murió ahogado o devorado por algún animal de río o un tiburón frente a la costa de Nueva Guinea en 1961. Fue declarado oficialmente muerto en 1964. 

Sin embargo, estaba conectado a ayudas de flotación y estaba en agua donde los ataques de tiburones son poco frecuentes. Además, nunca se encontró ningún rastro de él, a pesar de los extensos grupos de búsqueda. ¿No se esperarían al menos algunos huesos si este fuera el caso? 

Algunos sugieren que Michael llegó a la orilla y vivió durante algún tiempo con la gente de la tribu antes de que finalmente lo mataran y se lo comieran. Sin embargo, quizás la teoría más fascinante es que permaneció en Papúa Nueva Guinea, tomó una esposa nativa e incluso tuvo un hijo (que ahora sería en parte heredero de la infame fortuna de Rockefeller). Su cuerpo nunca ha sido encontrado, así que quien sabe.