En las profundidades del Atlántico Sur, la isla Bouvet se describe como uno de los lugares más aislados de la Tierra, de los cuales la masa terrestre más cercana es la Antártida. Si hay un lugar que de verdad pueda ser considerado el "medio de la nada", este pedazo de tierra de 49 km cuadrados en el océano Atlántico, deshabitado y cubierto por hielo glacial, es sin duda ese, pues es el punto de tierra firme más aislado del planeta.
Siendo la isla más remota del mundo, la isla Bouvet se encuentra a más de 1.000 km de otra franja de tierra: un sector de la Antártida llamado "Tierra de la Reina Maud". Tristan da Cunha es otra isla remota y la masa de tierra habitada más cercana a la isla Bouvet, que está a más de 2.000 km de distancia. Y la isla está a más de 2.500 km del país más cercano, Sudáfrica, aproximadamente la distancia entre París y Moscú. No hay rutas comerciales cerca de esta ubicación, tampoco.
Originalmente descubierta en 1739 por el explorador noruego Jean Baptiste Charles Bouvet de Lozier, la isla es un páramo de rocas y hielo, sin vegetación aparte de líquenes o musgo ocasionales. Desde el cielo, parece una bola de nieve gigante y aplastada. Desde 1929, ha sido un territorio de Noruega, y en 1977, se construyó una estación de monitoreo meteorológico automatizado en la isla.
El gobierno sudafricano, con el permiso de Noruega, estaba investigando la construcción de una estación tripulada en la isla y en la década de 1950 se dispuso a ver si había suficiente espacio de terreno llano en la isla Bouvet para satisfacer sus necesidades. Determinaron que la terraformación no se ajustaba a sus necesidades. Además, descubrieron que la isla había crecido, probablemente debido a una erupción volcánica, pero las condiciones climáticas no justificaban el estudio formal de la nueva masa de tierra.
En abril de 1964, regresaron para terminar su estudio de las partes más nuevas de la isla y encontraron un misterio. Un bote salvavidas, abandonado en la isla, con un par de remos a unos cientos de metros de distancia, yacía en una laguna dentro de la nueva masa de tierra. La embarcación carecía de marcas de identificación y, aunque había algunas pruebas de que había personas en la embarcación, no se encontraron restos humanos. De hecho aún estaba en buenas condiciones para volver a navegar.
También encontraron entre unas rocas una especie de depósito de cobre junto a un par de remos, un barril y madera desperdigada. Allí podría haber llegado algún náufrago.
¿Por qué había un bote literalmente, en medio de la nada? ¿Quién estaba en el barco? ¿Cómo llegaron allí, a más de mil km de la civilización, sin nada más que un par de remos? ¿Y qué pasó con la tripulación? Las respuestas son pocas y sin ningún sentido, como señaló el historiador londinense Mike Dash, quien analizó en profundidad las preguntas, pero no ofreció una respuesta convincente.
Muchos han tratado de sacar una conclusión del misterio de la isla Bouvet diciendo que el barco fue arrastrado de alguna manera por las corrientes del océano a la isla pero el gobierno sudafricano descubrió el bote con dos remos en una laguna de la isla. Había señales de que los humanos habían estado alguna vez a bordo, pero no había señales de sus cuerpos. Probablemente, los cuerpos fueron arrastrados de alguna manera por el mar desués de morir. Muchos incluso han afirmado que esa tripulación desamparada de alguna manera logró llevar su bote a la orilla de la isla y luego llevarlo a la laguna para protegerlo de la marea del mar. Y dentro de unos días, todos habían muerto de hambre o deshidratación cerca de la playa y sus cuerpos fueron arrastrados.
La explicación más convincente y racional se puede encontrar en el libro de "Transacciones del Instituto Oceanográfico (Moscú, 1960)", en la página Nª 129. Transmite que el buque de reconocimiento científico 'Slava-9' comenzó su crucero regular el 22 de octubre de 1958. El 27 de noviembre llegó a la isla Bouvet. Un grupo de marineros desembarcó, pero finalmente, no pudieron salir de la isla a tiempo debido al empeoramiento de las condiciones climáticas y se quedaron allí durante unos tres días. Al final el grupo fue retirado en helicóptero el 29 de noviembre de 1958. Hay bastantes posibilidades de que se tratara de este barco.
También hay otra teoría similar de que un grupo de soldados de la guerra mundial se perdió en el mar y llegaron a la isla Bouvet. Tal vez, fueron rescatados por helicóptero o barco y habían dejado el bote abandonado allí. Sin embargo, no hay ningún documento probatorio que verifique esta afirmación. Tampoco se encontraron restos de algún tipo de camping, o fuego. Pero, ¿qué probabilidades hay de que un grupo de náufragos llegaran hasta esta isla? Además de que es una isla difícil de localizar, se encuentra tan lejos de todo que llegar hasta allí en un bote salvavidas desde el trozo de tierra más cercano hubiera sido una odisea y algo casi imposible.
Dada la lejanía de la isla Bouvet y su paisaje inhóspito, el origen del barco y su tripulación potencial ha permanecido prácticamente inexplorado durante medio siglo. No hubo cobertura de la historia en diarios de la época, por tanto, da la sensación de que nadie en su momento se preocupó por saber las razones y explicación del misterio.
