Con solo 13 años, David Guerrero Guevara ya era un pintor particularmente hábil. Vivió en Málaga, España con sus padres y dos hermanos.
Según los que le conocían David era un chico tímido e introvertido; no le gustaba salir, y solo iba a la escuela y a su academia de arte. Según su madre Antonia, David no tenía amigos, y no le gustaba ir solo a los lugares.
El 3 de abril de 1987, David participó en una exposición de arte religioso en la prestigiosa galería de arte La Maison. La pintura de David, un retrato de Jesús titulado “Cristo de la Buena Muerte”, atrajo una buena cantidad de publicidad debido a su corta edad, en ese momento se auguraba un gran futuro como pintor.
El 6 de abril, David tenía previsto reunirse con un locutor de radio local para una entrevista en La Maison después de salir de la escuela. Estaba muy nervioso por la entrevista y, según un compañero de clase, se quejaba de tener dolor de estómago y dolor de cabeza. Llegó a casa de la escuela, se cambió de ropa y se fue a su entrevista media hora más tarde. En ese tiempo su madre notó que David no tenía hambre, algo raro en él.
El padre de David, José, originalmente planeó llevarlo a la galería, pero algo sucedió en su trabajo y David se vio obligado a tomar el autobús solo. Después de que terminara la entrevista, David iría a su academia de arte y luego su padre lo recogería. Salió de casa esa noche con su tarjeta de autobús y una bolsa de materiales de arte.
Tres horas después, a las 9 de la noche, José llegó a la academia de arte para llevar a David a su casa. Sin embargo, David no estaba en la academia y José descubrió en La Maison que su hijo nunca se presentó a la entrevista.
Cuando José descubrió que su hijo tampoco estaba en casa, condujo hasta la comisaría y denunció la desaparición. La policía encontró desconcertante la desaparición de David. La estación de autobuses estaba a solo 10-15 minutos de su casa, pero ninguno de los conductores de autobuses de la zona lo recogió. Había desaparecido en apenas unos 250 metros aproximadamente.
La reina Sofía, la esposa del entonces rey español, también estaba en Málaga ese día para una visita especial, por lo que había mucha gente en la calle durante ese tiempo. Sin embargo, nadie informó haber visto a David en la estación de autobuses, y las autoridades se mostraron escépticas de que un extraño pudiera haber forzado al niño a subir a un automóvil sin ser notado. Un secuestro con fines económicos parecía poco probable también, porque la familia no era rica y, de todos modos, nunca pidieron rescate. Todo resultó muy extraño y atrajo la atención de los medios rápidamente.
La policía se preguntó si podría haberse escapado de casa, pero la familia de David se mostró muy escéptica ante la idea, aparentemente David no tenía problemas familiares, era muy cercano a su familia y tenía pocas conexiones fuera de ella. Aún así, los investigadores siguieron la teoría desbocada, especulando que David podría haberse ido a Portugal para convertirse en un artista bohemio, algo descabellado por su corta edad, pero apoyado en que había estado en un viaje escolar a Portugal unos meses antes de su desaparición.
Con ninguna pista más que esa loca teoría, un par de policías españoles que buscaron en Lisboa no encontraron rastro de David allí. Aunque hubo algunos supuestos avistamientos de David en el país, incluso por parte de un par de profesores de español, que supuestamente vieron pintando al niño en una plaza céntrica de la capital. La policía creía que los testigos presenciales estaban equivocados, al no encontrar rastro alguno. El caso estaba siendo olvidado hasta que algo sucedió.
En 1988, más de un año después de la desaparición de David, una camarera de un hotel de Málaga se acercó a las autoridades y aseguró haber encontrado una extraña pista en una de las habitaciones del hotel que limpiaba. Alguien había escrito el nombre completo de David y su barrio en una servilleta.
Cuando la policía revisó a los huéspedes de la habitación, descubrió que un ciudadano suizo de 70 años había sido el hombre que la alquiló durante el tiempo de la desaparición de David. Este hombre nunca ha sido nombrado en los medios, pero era rico y estaba interesado en la fotografía. Se había alojado en varios hoteles locales diferentes entre marzo y abril de 1987, y también era propietario de un apartamento en un pueblo costero cercano. Cuando las autoridades comenzaron a investigar a este hombre, ya estaba muerto.
En 1990, la viuda del hombre autorizó a la policía española a registrar el estudio de fotografía del difunto. Encontraron muchas fotos tomadas en Málaga, pero ninguna de ellas contenía a David. Algunos han dudado si este hombre suizo tuvo algo que ver con la desaparición de David, sin embargo, uno de los últimos dibujos que David había hecho era de un anciano que se parecía mucho al sospechoso. El dibujo se lo regaló a una compañera afirmando que era "un hombre que acababa de conocer".
Ahora vamos hasta 2020, 30 años después. En octubre de ese año, el dibujo de ese hombre apareció en el buzón de Gema, la compañera de David a la que se lo regaló en 1987 en las actividades extraescolares de dibujo. Ella lo entregó entonces a la policía y no volvió a verlo. Hasta que se topó con él al revisar la correspondencia en su domicilio, que no es en el que vivía entonces. Al reconstruir el sumario, los investigadores han comprobado que no está la caricatura original, por lo que creen que el documento que acabó en el buzón de Gema es el auténtico. Alguien se molestó en sustraerlo de los archivos originales y enviárselo a Gema de nuevo, pasados tantos años. Algo muy extraño.
Puesto que dejar a su familia no era acorde con su vida hasta ese momento, es posible que alguien, conocido o desconocido, se ofreció a llevarlo a la galería y él aceptó. Tenía solo 13 años y podía pecar de ingenuo. La policía hizo un mal trabajo, insistiendo demasiado en la hipótesis de la fuga voluntaria y Portugal.
La otra teoría es la del "pedófilo". Es posible que el suizo fuera un pedófilo que atrajo a David con la promesa de apoyar su carrera artística y es responsable de la desaparición. También es posible que haya adquirido el dibujo de alguna manera inocente y no haya tenido nada que ver con eso, pero es una posibilidad. Es algo improbable después de que la policía registrara el estudio del hombre.
A lo largo de los años, David Guerrero Guevara ha sido visto en todas partes, desde Irlanda hasta Marruecos. Su caso aún está abierto, y las autoridades conservan una muestra de ADN de su familia en caso de que alguna vez puedan relacionarla con los cuerpos no identificados que se encuentren. ¿Crees que David todavía podría estar vivo, tal vez en un país diferente? Ahora se ha convertido en uno de los mayores enigmas sin resolver de la historia policial española.
Es bueno tenerlos de vuelta, chicos. Me estaba comenzando a preocupar.
ResponderEliminarLa historia es bastante interesante y jamás había escuchado de ella.
Creo que sería interesante leer un artículo de la desaparición de Paulette Guebara, fue un caso muy sonado aquí en México y que nunca se esclareció completamente, simplemente lo olvidamos.
Espero que estén muy bien.