Esta zona rural de West Sussex en Inglaterra es uno de esos lugares intrigantes que parece abarcar toda la gama de fenómenos inexplicables. Clapham Woods se encuentra en la cima de una colina en las colinas de Sussex, y en su momento ha sido sede del antiguo folklore (debido a su proximidad con el anillo de Chanctonbury), avistamientos de ovnis, desapariciones de animales, y rumores de ritual satánico.
Los mayores avistamientos OVNI de la zona datan de la década de 1960 en adelante. Hay multitud de casos de personas que vieron extrañas luces en el cielo, incluso un informe de que alguien había visto una "Luna" de gran tamaño descendiendo en el bosque, dejando un olor a quemado.
Hay fotografías del área que pretenden mostrar un gran cráter en el bosque. Nadie sabe qué lo causó, aunque una teoría (y posiblemente la más probable) es que fue una bomba de guerra. O incluso podría ser algo que ver con las fábricas de ladrillos locales, situadas en la colina, que han estado en el área durante los últimos doscientos años. El cráter puede haber sido formado por ellos excavando tierra para las obras, aunque se afirme una explicación más sobrenatural relacionada con naves espaciales.
En el verano de 1967, Paul Glover, un miembro del British Phenomenon Research Group, caminaba a lo largo de las bajadas hacia el bosque una clara noche de estrellas. Alrededor de las 10 de la noche, él y un colega notaron que un objeto oscuro con forma de bumerán se movía rápidamente hacia ellos, borrando las estrellas al hacerlo. Dijeron que no podía haber sido una nube, ya que conservaba su forma y parecía estar en un curso definido. Unos minutos más tarde, vieron dos luces brillantes en el cielo. Dijeron que una de estas luces soltó un objeto más pequeño, que viajó a la segunda luz y pareció entrar. Una hora después, vieron que dos luces amarillas descendían en el bosque, seguidas muy poco después por otras dos.
También en octubre de 1972, se dijo que un ingeniero telefónico había visto a un OVNI flotando sobre el bosque antes de desviarse. Al mismo tiempo, una pareja que caminaba en el área vio una luz en el cielo, enviando un rayo de luz hacia el bosque antes de volar.
Numerosos informes similares fueron recogidos por las autoridades durante muchos años.
Otra curiosidad del bosque es la extraña "desaparición" de la vida animal.
A principios de la década de los setenta, a David Bennett le gustaba grabar ruiseñores en el área, pero para su consternación descubrió que ya no podían ser escuchados. El bosque se había vuelto siniestramente silencioso. Los hombres que trabajaban en el área informaron que la vida silvestre también parecía haber abandonado los bosques. Los caminantes que caminaban allí cayeron enfermos con dolores de cabeza o calambres en el estómago. Varias personas han informado que fueron empujados por una fuerza invisible y sintiéndose desmayados. En una ocasión, dos hombres enfermaron al mismo tiempo. Uno se dobló de dolor y el otro se agarró la cabeza, gritando que sentía como si le sacaran los tímpanos de la cabeza. Los dos hombres se tambalearon 50 yardas antes de que estas horribles sensaciones se detuvieran.
Los contadores Geiger revelaron leves aumentos en la radiación de fondo, aunque dijeron que esto no sería suficiente por sí solo para inducir una respuesta tan dramática en las personas. Dos excursionistas huyeron del bosque cuando dijeron que vieron una niebla formarse en forma de oso. Mientras tanto, los conductores de la carretera cercana dijeron que sentían una fuerza extraña en el volante, sacándolo de sus manos.
En agosto de 1977, un investigador escéptico, Dave Stringer, del Southern Paranormal Investigation Group, visitó el área con un contador Geiger. Dijo que mientras estaba allí vio una forma oscura, de aproximadamente 12 pies de altura, y un gran disco blanco que se disparó desde detrás de los árboles cercanos y desapareció en el cielo. Cuando se fue, Stringer volvió sobre sus pasos y encontró una huella de cuatro dedos. Hizo un boceto de la huella, y algunos observadores han dicho que se parece a una ilustración en 'Dictionaire Infernal' (publicada en 1863) que se dice que muestra una huella que pertenece al demonio Amduscias.
Clapham también vio una serie de asesinatos que quedaron sin resolver por bastante tiempo.
El primero fue en junio de 1972, cuando un oficial de policía de 23 años de edad, Peter Goldsmith, desapareció mientras caminaba por la zona. El señor Goldsmith estaba muy en forma, era un ex comando de la marina real y un gran aficionado, así que no puedo imaginar que hubiera sido un objetivo particularmente fácil para cualquiera. Fue visto por última vez entrando al bosque. Su cuerpo fue encontrado 6 meses después, escondido en una parcela de zarzas gruesas.
La segunda muerte fue un jubilado, el Sr. Leon Foster, quien desapareció mientras salía a caminar en el verano de 1975. Tres semanas después, una pareja que estaba buscando un caballo desaparecido lo encontró. Su cuerpo estaba en un estado tan avanzado de descomposición que los oficiales forenses dijeron que la velocidad de aceleración se debe a "factores desconocidos".
La muerte número tres es, si es posible, aún más inexplicable. El reverendo Harry Neil Snelling desapareció en Halloween de 1978 cuando regresaba de una cita dental, cuando decidió caminar a su casa en Steyning a través del bosque. Se hizo una búsqueda exhaustiva en el área, pero su cuerpo no se localizó finalmente hasta agosto de 1981, escondido en lo más profundo del bosque, visto por un turista.
El cuarto asesinato, en septiembre de 1981,fue Jillian Matthews. Jillian era una esquizofrénica sin hogar. Su cuerpo fue encontrado 6 semanas después. Había sido violada y estrangulada en el mismo bosque.
Un hombre llamado Jim Withers fue encarcelado por los 4 asesinatos, aunque hay serias dudas de que hayan sido realmente cometidos por la misma persona...
Entre los años de 1972 y 1984, el fenómeno en el bosque había aumentado de manera constante, incluso incluyendo la matanza de animales. Entre esos años, se dice que no menos de cien animales, desde perros hasta caballos, han regresado del bosque enfermos, gravemente heridos con marcas extrañas, o simplemente encontrados muertos en su interior.
Un hombre llamado Charles Walker, afirmó que fue contactado por un portavoz de un culto satánico, que pidió reunirse con él en el bosque. También se han reportado pinturas satánicas como cruces invertidas, o improvisadas capillas entre las ruinas y los alrededores del bosque.
Mientras tanto, el misterio de Clapham sigue vivo. Hasta el día de hoy, los visitantes informan que los bosques son desconcertantes y hay una ausencia de cantos de pájaros.
Otros han publicado pequeñas películas al estilo de Blair Witch que han hecho sobre el área y las han publicado en YouTube.
