En los exteriores de las oficinas de la CIA en Langley (Virgina) podemos encontrar una escultura hecha por James Sanborn hacia 1990.
En esta enorme escultura de bronce (tiene cuatro metros de altura) se esconden cuatro mensajes cifrados, escritos en inglés con errores gramaticales. Se le encargó la escultura a Sanborn bajo la premisa de una obra de arte para exteriores que no sería vista por el público general. La comisión fue a raíz de la construcción de un edicifio detrás de los cuarteles generales. Sanborn bautizó a su obra como Kryptos por el vocablo griego que significa escondido.
Hecha de metal, granito, cuarzo y madera, Kryptos tiene forma de "S" y emula a una página de papel saliendo de una impresora. Sus 1800 caracteres guardan un secreto aún no revelado completamente. Sólo tres personas fueron capaces de quebrar partes ínfimas del código y dar con piezas del mensaje cifrado (una sección es un poema y otra es parte del diario del arqueólogo Howard Carter en el que describe la apertura de la tumba de Tutankamón en 1922). Para hacerla más complicada, en una de sus tantas declaraciones públicas en las que aprovecha para deslizar una ayudita, Sanborn dijo que el texto —además de tener errores gramaticales intencionales— es un acertijo y se requiere estar dentro de la CIA para solucionarlo. Puede que el artista haya escondido algo dentro de las oficinas, pero no es seguro.
Los cuatro mensajes cifrados de la escultura son los siguientes:
Aunque tanto la NSA como la propia CIA resolvieron el acertijo, la primera persona que anunció públicamente las tres primeras partes fue James Gillogly, en 1999 aunque David Stein, un analista de la CIA y Jim Gillogly un informático californiano fueron los primeros en descifrarlos. La última parte, compuesta de 97 o 98 caracteres (dependiendo de si en el texto se incluye o no el signo de pregunta entre esta sección y la anterior), no ha podido ser resuelta aún. A raíz del misterio del código sin descifrar de la escultura, se ha generado una cultura propia en torno al lenguaje empleado en Kryptos. Como ejemplo, el cuarto fragmento es conocido popularmente como K4.
Solución a la Primera Parte: (Método: vigénere)
BETWEEN SUBTLE SHADING AND THE ABSENCE OF LIGHT LIES THE NUANCE OF IQLUSION
Solución a la Segunda Parte: (Método: vigénere)
IT WAS TOTALLY INVISIBLE HOWS THAT POSSIBLE ? THEY USED THE EARTHS MAGNETIC FIELD X THE INFORMATION WAS GATHERED AND TRANSMITTED UNDERGRUUND TO AN UNKNOWN LOCATION X DOES LANGLEY KNOW ABOUT THIS ? THEY SHOULD ITS BURIED OUT THERE SOMEWHERE X WHO KNOWS THE EXACT LOCATION ? ONLY WW THIS WAS HIS LAST MESSAGE X THIRTY EIGHT DEGREES FIFTY SEVEN MINUTES SIX POINT FIVE SECONDS NORTH SEVENTY SEVEN DEGREES EIGHT MINUTES FORTY FOUR SECONDS WEST X LAYER TWO
Solución a la Tercera Parte (Método:transposición):
SLOWLY DESPARATLY SLOWLY THE REMAINS OF PASSAGE DEBRIS THAT ENCUMBERED THE LOWER PART OF THE DOORWAY WAS REMOVED WITH TREMBLING HANDS I MADE A TINY BREACH IN THE UPPER LEFT HAND CORNER AND THEN WIDENING THE HOLE A LITTLE I INSERTED THE CANDLE AND PEERED IN THE HOT AIR ESCAPING FROM THE CHAMBER CAUSED THE FLAME TO FLICKER BUT PRESENTLY DETAILS OF THE ROOM WITHIN EMERGED FROM THE MIST X CAN YOU SEE ANYTHING Q (?)
El cifrado Vigenère es un método de encriptación alfabética de texto mediante una serie de diferentes sistemas de cifrado César sobre la base de las letras de una palabra clave. Es una forma simple de sustitución polialfabética.
Al comentar en 2006 sobre su error en la sección 2, Sanborn dijo que las respuestas a las tres primeras secciones contienen pistas sobre la cuarta sección. Declaró públicamente que "NYPVTT", en la cuarta parte, se convierte en "Berlín". Sanborn dio en el New York Times otra pista en noviembre de 2014: las letras "MZFPK", las letras 70º-74º en la cuarta parte, se convierten en "RELOJ" después de descifrarlo. Esto puede ser una referencia directa al reloj de Berlín . Sanborn señaló además que con el fin de resolver la sección 4, "será mejor que adentrarse en ese reloj en particular", pero agregó: "Hay varios relojes realmente interesantes en Berlín".
Sanborn
Sea como sea, o el reloj que haya que visitar, aún nadie ha conseguido averiguar el secreto de la cuarta parte. Por cierto, esta escultura es muy famosa y ha aparecido reflejada en la televisión y cine estadounidense en muchas ocasiones.