El sudario de Turín (la sábana santa)

Ene sta entrada se habla sobre el famoso sudario de Turín o Sábana Santa. Su historia, algunas teorías interesantes sobre este y otros datos de interés a investigar.
Clicad en más información, pues la entrada es larga.

El sudario de Turín, o la sábana santa, o el santo sudario, es una pieza de tela de lino en la cual se cree fue envuelto el cuerpo de Jesús al morir en el año 33 de nuestra era. Físicamente es una pieza de tela de lino que mide 436 cms de largo por 113 cms de ancho y en la cual se aprecia el dibujo de un hombre con marcas reconocibles de haber sido crucificado. En la primera mitad de esta tela se aprecia el cuerpo frontal de un hombre que mide 183 cms de altura, en la segunda mitad se distingue la parte posterior del cuerpo. La envoltura del cuerpo se hizo colocándolo sobre la tela boca arriba y doblando la tela sobre la cabeza para cubrir la parte frontal del cuerpo hasta los pies, no se aprecian signos de que la tela haya sido amarrada alrededor del cuerpo por lo que se cree que solo sirvió para taparlo y se dejó en reposo sobre la cama mortuoria.

El descenso de la cruz de Giulio Clovio, aquí se muestra como fue usada la sábana santa para envolver el cuerpo de Jesús.

Hasta aquí todo bien, casi normal y sin detalles de valor, sin embargo la importancia de todo esto radica en que la figura de este cuerpo se dice que es la de Jesús de Nazaret, el mismo hijo de Dios o Dios hecho hombre según la interpretación que se les dé a las santas escrituras.

El tema aquí no va a ser sobre la divinidad de Jesús, ese tema es complicado de discutir y las pruebas son más apegadas a la fe que a lo científico. Este tema se presta más a discutir la existencia misma de Jesús como un ser mortal, de comprobarse la autenticidad de este objeto como pertenencia de Jesús revolucionaría por completo una de las más grandes religiones del mundo, el catolicismo. La existencia de Jesús es innegable, existen miles de escritos que mencionan con detalle su vida lo cual valida su existencia terrenal, y es la piedra angular de una de las mas grandes religiones de nuestra era, el catolicismo.

Pero vayamos a la sábana santa y no al hombre, o hijo de Dios.

La iglesia católica, en su máxima autoridad que es el vaticano, no ha declarado oficialmente que este trozo de tela sea el que envolvió el cuerpo de Jesús, aunque tampoco lo niega. El hecho de involucrar a la iglesia en este tema ya le da al sudario una importancia más allá de considerarse solo un objeto de tela, sea o no el que envolvió a Jesús, para millones de personas no es necesario comprobarlo científicamente, mientras que para otras miles es indiscutible que se tenga que hacer para comprobar lo imposible.

Ante la constante presión del medio científico, se han realizado muchos estudios de esta tela a lo largo de la era moderna, cada uno de los estudios que se han hecho han demostrado que el sudario no corresponde a la época en la cual Jesús murió.

El primer estudio oficial y reconocido tanto por la iglesia como por el mundo científico se realizó en 1973. En ese entonces el dueño de esta pieza histórica era Humberto de Saboya. Aunque en 1969 ya había autorizado un examen, este no fue catalogado como científico ya que se realizó de forma privada. En 1973 se reunió a un grupo de personas cuya experiencia en diversos campos garantizaba resultados intachables, sin embargo se pronunciaron por un resultado más cauteloso que determinante y no hubo resultado oficial, en ambos estudios se limitó el examen a la tela y no a la imagen en sí dando como respuesta que el sudario no era una falsificación.

En 1978 se realiza otro estudio, en este se confirma el resultado oficial que el sudario no es una falsificación y además que la aparición de la imagen del hombre envuelto es un misterio que no pudieron explicar como es que fue plasmada en la tela de lino.

Fue hasta 1988 que se realiza por primera vez una prueba concluyente, la datación por carbono. Esta prueba se realiza para comprobar la edad de algún objeto. El resultado fue analizado por tres distintas universidades las cuales se consideran líderes indiscutibles en este tipo de estudios. La sábana santa no era del siglo I, se dató como fabricada entre los años 1260 y 1390.

Este fue un duro golpe para la fe.

  

El sudario fue por primera vez visible en el año 1357, anterior a este año se han encontrado muchas referencias escritas que hacen mención a un pedazo de tela con la imagen de Jesús y se ha aceptado que pueden ser referencias a la existencia del mismo sudario, sin embargo como no fue visto hasta 1357 no hay forma de saber que se trate de ese mismo objeto. Esto ha llevado a los creyentes a afirmar que la pieza es auténtica (por autentico entiéndase que envolvió a Jesús en su muerte) y que ha existido desde que se usó para envolver a Jesús al ser bajado de la cruz, en toda la historia escrita del sudario, desde el siglo I hasta los estudios modernos hechos desde 1978, no se ha podido explicar como se realizó el dibujo del cuerpo sobre la tela y en todos los casos que se ha estudiado se ha atribuido a “no hecho por el hombre”.

Incluyendo estudios hechos mientras tú estabas mirando la televisión, es decir, apenas hace unos años con la tecnología que hoy estamos usando.

Si bien el lienzo de tela se fabricó entre el siglo 12 y 13 según la datación por carbono, y el sudario como lo vemos hoy apareció “casualmente” por primera vez a la vista en ese periodo, en el año 1357 en la era medieval, entre ambas evidencias debería de quedar confirmado que se fabricó y utilizó presumiblemente por primera vez en esos años y esto debería de ser suficiente para que quede demostrado que no pudo ser el usado en el siglo I por la madre de Jesús para envolver el cuerpo de su hijo.

Sin embargo, hay otros resultados de los análisis hechos en esta era moderna que le dan cierta autenticidad ya que contraponen la evidencia de la datación.

• Se encontraron esporas de polen en la tela que solo vivieron en el área y época donde Jesús fue crucificado.
• Las manchas de sangre en la tela corresponden con las heridas de una crucifixión, incluyendo las múltiples heridas que se le hicieron a Jesús como se detalla en la biblia en el evangelio de Juan, como la de la lanza que clavó el guardia en sus costillas para verificar su muerte o los cientos de latigazos en la espalda.
• La cabeza del cuerpo portaba una corona de espinas que quedó impresa en la tela.
• La ciencia moderna ha confirmado que las muestras tomadas para la datación por carbono pudieron estar contaminadas por el tiempo, el manejo de la tela por tantas personas en todo el tiempo que lleva de vida e incluso por el incendio de 1532 que afectó a la sábana santa, la urna que la resguardaba se quemó de una esquina y la plata que servía de sello se derritió perforando con algunas gotas de esta el lienzo de lino, posteriormente las monjas la parcharon y los parches son muy visibles en la actualidad (el lienzo ha sobrevivido a 3 incendios en su vida).
• El hecho de no poder explicar como se dibujó la imagen del cuerpo desde que se tiene registro ya que no hay rastros de pigmentos en la tela y se atribuye a una imagen “divina”.
• Respecto a este último punto, las técnicas científicas modernas has demostrado que la única forma en la cual se pudo haber grabado la imagen del cuerpo en la tela es por la exposición a una luz ultravioleta de una gran intensidad, algo que aún no tenemos disponible en el siglo 21 y que definitivamente no hubo en los siglos 12 y 13 ni mucho menos en el siglo I. los intentos por duplicar este evento han sido muchos pero en todos se han necesitado semanas o meses de exposición controlada a condiciones similares a los de la cueva donde fue colocado el cuerpo de Jesús, tomemos en cuenta que por la información de los evangelios que detallan su muerte, se estima que pasaron no más de 40 horas entre el momento de colocarlo en la cueva y el momento en que resucita y termina el contacto con el lienzo de lino.

Se ha intentado recrear la imagen en un trozo de lino con un cuerpo, pero no ha sido posible aún con la tecnología moderna.

El último estudio que se realizó fue un escaneo de alta resolución a la tela. Se logró formar una imagen de 1600 fotografías en 2008, el resultado fue una imagen de 13 gigapixeles, con esta resolución se pueden analizar detalles de forma similar a ver la tela con un microscopio.

Se han logrado crear algoritmos que le dieron a la imagen de la tela la tridimensionalidad, es decir, se pudo recrear la figura del cuerpo digitalmente y a partir de este un molde que le dio forma tanto al cuerpo como al rostro, esto sirvió para que los creyentes volvieran a afirmar que quien estaba dibujado en el lienzo era en realidad Jesús de Nazaret ya que el rostro resultante es inconfundible.

Con todo lo encontrado y la pesada evidencia de la datación por carbono que sitúa la fabricación del lienzo de lino más de 1200 años después de la muerte de Jesús, aún con la supuesta contaminación del lienzo que pudo alterar las pruebas, sigue siendo imposible que se haya fabricado en la época de Jesús vivo. Pero aún los científicos siguen investigándolo en un intento por tener la prueba definitiva que diga que esta tela no es la que sirvió para envolver el cuerpo de Jesús de Nazaret. A la fecha no se ha hecho este pronunciamiento oficial incluyendo al vaticano que simplemente dijo (Juan Pablo II):

“la Iglesia no tiene competencia específica para pronunciarse sobre estas cuestiones y confía a los científicos la tarea de investigar para llegar a respuestas adecuadas a los interrogantes ligados a este lienzo que, según la tradición, cubrió el cuerpo de nuestro Redentor cuando fue descendido de la cruz”

¿Por qué si hay evidencia clara de que este no es el lienzo que cubrió el cuerpo de Jesús se sigue investigando? Al parecer nadie que haya estudiado el manto santo desea cargar con la responsabilidad de ser quien tire por el barranco la fe de millones de personas, incluyendo a la misma iglesia.

En mi opinión personal.

Definitivamente no creo que este lienzo haya sido el mismo que usaron quienes envolvieron el cuerpo de Jesús de Nazaret. Me baso en lo siguiente:

Lo que a continuación expongo es mi conclusión basada en mi lógica, nada más que eso.

¿Quién puede afirmar que el rostro del sudario es el rostro de Jesús de Nazaret?

Ciertamente nadie pues no existe en ningún escrito de ningún tipo alguna descripción detallada de la fisionomía de Jesús. En este tema tenemos que el primer dibujo del rostro de Jesús es el del Mandylion o la imagen de Edesa, que se cree viene desde el siglo IV, aunque en realidad se trata de una carta que supuestamente se intercambió con el mismo Jesús, a través de los años se ha modificado a una imagen la cual no fue enviada en esa carta.  

Madylion de Edesa, considerado el primer dibujo de Jesús.

Han habido muchos artistas que han dibujado su versión de Jesús a lo largo de los años, esos dibujos se han ido concentrado alrededor de una imagen que se ve bien para todos, que refleja lo que la gente desea ver en un líder como lo fue Jesús cuya autoridad sobre muchos líderes se dejó plasmada en varios escritos, incluyendo los evangelios.

¿De dónde salió una imagen de un Jesús alto, rubio, de ojos claros y tez blanca? No hay un origen puesto que muchos artistas han hecho sus propias versiones de lo que sería Jesús basados especialmente en un estilo europeo de época. A partir de estos dibujos es que la imagen del Jesús que todos reconocemos se hizo popular y fue la imagen aceptada por todo el cristianismo. Pero si nos basamos en estereotipo de la gente del siglo I y en la zona geográfica de medio oriente, el rostro de tez clara, ojos claros, pelo claro y gran altura no tiene cabida como una persona que haya nacido en ese lugar. Se han realizado diversos comparativos que pretenden darle un rostro más real a Jesús basados en datos étnicos de la zona, y el resultado es completamente opuesto a la versión europea difundida por medio de los miles de cuadros que se pintaron teniendo como tema a Jesús y su divinidad.  

Imagen de artista del conocido Sagrado Corazón.

Dibujo de una recreación digital basada en estereotipo regional.

Suena más lógico creer que Jesús fue de tez morena, ojos oscuros, cara redonda y pelo oscuro, y de ninguna forma de una altura superior a 1.60 metros, pues el promedio de hombres de 30 años en medio oriente cumple con esas características físicas.

Si trasladamos este rostro más real al rostro recreado digitalmente del sudario podemos ver claramente que este rostro no corresponde al de un hombre nacido en medio oriente cuya madre tiene una larga y bien documentada ascendencia genética en esas tierras.

Otra razón que me llamó la atención se encuentra en el sudario.

Se puede ver con mucha claridad el cuerpo y la posición que este tuvo al ser envuelto. Se nota cada una de las múltiples heridas que el cuerpo tiene ya que la sangre que brotó de estas manchó el lienzo. Pero hay algunas de estas manchas que se ven con demasiada claridad y que simplemente no pueden ser manchas de sangre.

Imagen en negativo del rostro del sudario, la mancha en forma de número 3 es la más famosa del lienzo.

Como se ve claramente en la imagen, hay varias manchas en la frente que coinciden con lo que se identificó como compatible con las heridas provocadas por la corona de espinas que se le colocó a Jesús durante el calvario. Todos sabemos que la tela de algodón absorbe cualquier líquido con el que entre en contacto (el lino del sudario es un tipo de algodón) y que cuando nos hacemos una herida esta se esparce por la tela dejando una mancha de forma redondeada alrededor de la herida.

Tela de lino con manchas de sangre (sudario de Oviedo, otro sudario que se dice cubrió la cabeza de Jesús)

Tan solo con ver las manchas de sangre de la tela de lino del sudario de Oviedo vemos que es imposible determinar la forma de la herida que causó el sangrado que quedó marcado aquí ya que la sangre se dispersó como es normal en una tela de algodón y ocultó la forma de las heridas, pero en el sudario de Turín no sucedió así, solo vemos formas perfectas de hilos de sangre que corren como si el sudario fuera el que sangraba en vez de la cabeza que cubrió. Las marcas que se grabaron en el sudario de Turín son imposibles con sangre aun líquida, y la sangre coagulada simplemente no hubiera manchado el sudario.

Otro detalle es la ausencia de los aceites y bálsamos que se usaron en el lavado del cuerpo de Jesús. En el evangelio de Juan 19:39-40 está escrito como fue preparado el cuerpo de Jesús:

39 – Y Nicodemo, el que antes había venido a Jesús de noche, vino también, trayendo una mezcla de mirra y áloe como de cien libras. 

40 - Entonces tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en telas de lino con las especias aromáticas, como es costumbre sepultar entre los judíos.

No hay duda que se usaron materiales en el cuerpo y luego este fue cubierto por el lienzo, las manchas que estos aceites dejan en las telas de algodón son claras y mezcladas con sangre son la pesadilla de toda lavandera a la hora del lavado. En el sudario estas manchas o rastros de estas especies y aceites no existen.

Otro punto que me llama la atención es la posición del cuerpo. La forma tradicional de colocar un cuerpo en su reposo final es poner las manos sobre el estómago, ¿por qué sobre el estómago? Porque hasta ahí llegan los brazos de forma natural. Ponerlas más abajo sería forzarlas a una postura que requiere elevar los codos de la superficie que está en contacto con el cuerpo para que las manos alcancen a descansar sobre la parte baja del vientre, sin algo que sostenga los codos estos caerían por gravedad a la superficie y por consecuencia las manos terminarían a los costados del cuerpo.

Recreación de la posición del cuerpo del sudario de Turín.

Como podemos ver, las manos en el cuerpo del lienzo están colocadas sobre los genitales de forma tal que los cubren. ¿Has intentado quedarte dormido con las manos sobre esa zona sin que tus manos se deslicen a los costados de tu cuerpo? Esto es imposible.

Quien haya colocado las manos del cuerpo sobre los genitales los debió de haber amarrado o sostenido con algo ajeno al mismo cuerpo. Además, es mucha la casualidad de que se haya cubierto el pene y los testículos cuando el cuerpo de Jesús fue despojado de todas sus ropas al bajarlo de la cruz (los soldados romanos se repartieron las ropas de Jesús una vez crucificado, lo cual supone que se crucificó desnudo Juan 19:23-24)). Mostrar los genitales de Jesús era inconcebible en aquella época – y creo que incluso hasta en esta seguiría siendo polémico – y es por eso que el cuerpo del lienzo fue colocado de esa forma antinatural.

Además tenemos algo que se puede medir incluso con una regla. La Antropometría es el estudio de las medidas del cuerpo humano y en estos estudios se ha detectado un dato curioso: la medida de la altura de tu cuerpo es exactamente igual a la distancia que hay desde la punta del dedo medio de tu mano derecha a la punta del dedo medio de tu mano izquierda cuando colocas tus brazos en forma de cruz. Si mides con una regla esas dos distancias en el cuerpo del sudario podrás ver que la altura del cuerpo es inferior a la distancia entre sus dedos medios, los brazos son excepcionalmente largos y esto es para que las manos pudieran cubrir los genitales.

Pero he aquí que hay una variable. Las piernas del cuerpo del sudario estaban dobladas hacia arriba con las rodillas flexionadas. Esta es la conclusión a la que han llegado quienes estudiaron la antropometría del cuerpo del lienzo, y es la posición en la que se muestra el cuerpo tridimensional que acompaña a las copias del sudario cuando están exhibidas (última fotografía de este documento).

Si bien en esa posición ya queda razonable la distancia de los brazos para lograr cobertura de los genitales con las manos (mas no la razón de cubrirlos), ¿cómo es posible que de forma natural un cuerpo inerte mantenga las rodillas flexionadas y erguidas hacia arriba? Ninguna de estas dos formas de colocar el cuerpo cabe en la lógica. Se especula con el rigor mortis que mantuvo las piernas flexionadas una vez que el cuerpo fue bajado de la cruz. Las primeras señales de rigor mortis (los músculos del cuerpo muerto se endurecen lo cual provoca que el cuerpo mantenga su forma) aparecen a las 4 horas después de que el corazón deja de bombear sangre, y se da por completo a las 12 horas después de que el corazón se detiene, pero el cuerpo de Jesús fue bajado de la cruz apenas se declaró muerto y eso no fue cuatro horas después. Para poderlo bajar se tuvo que haber desclavado de esta y aquí entra la primera contradicción pues las piernas no pudieron quedar en la misma posición que estuvieron mientras permanecía clavado en la cruz, y los pies del cuerpo del sudario siguen montados uno sobre otro como si siguieran clavados.

Digamos que el cuerpo ya estaba en estado de rigor mortis cuando se bajó de la cruz, eso daría validez a la posición flexionada de las piernas y a los pies uno encima del otro, ¿y los brazos?, ¿estos no entraron en rigor mortis?, ¿las piernas si pero los brazos no y por eso se pudieron colocar casualmente cubriendo los genitales, que en un sentido ético hubiera sido grotesco mostrar los genitales como parte de la imagen del hijo de Dios? Como que no cuadra la evidencia.

Mi conclusión es que el cuerpo del Sudario de Turín corresponde a la de un cuerpo humano que no es el de Jesús de Nazaret, y que además fue retocado por algún artista de aquella época que aprovechó un curioso dibujo en un lienzo mortuorio exaltando sus detalles con alguna técnica que se mantuvo en secreto al igual que las técnicas aun no descubiertas de los grandes maestros como Miguel Ángel, que experimentaron con muchos materiales en diversas pinturas, algunas con resultados que aún perduran y otras que se desvanecieron al poco tiempo. Las razones que tuvo la persona que creó esta imagen haciéndolo pasar por Jesús de Nazaret pueden tan simples como fama (que ciertamente no obtuvo pues no se sabe quien creó el sudario), tener en las manos un objeto que perteneció al ser humano más importante de la historia no es cualquier cosa y seguramente pensó que obtendría o mucho dinero o que daría a la iglesia una prueba contundente, si fue por eso lástima, no logro ni una ni otra.

Y para no herir susceptibilidades aclaro que al decir que Jesús es la persona más importante de la historia no lo digo por lo que significó su vida, que bien podría ser suficiente, si no por el simple hecho de que ha sido el único por el cual la historia universal se divide en dos partes con su nacimiento, Antes de Cristo y Después de Cristo, a nadie se la ha dado esa importancia.

Créditos a Manolo Velasco