-Kevin Whitrick
Kevin venía arrastrando una fuerte depresión por una serie de sucesos en su vida, el más fuerte fue un accidente que había tenido el año anterior, que lo había dejado muy mal herido, luego de esto, sus amigos dijeron que estaba muy deprimido y para sumarle cosas, la muerte de su padre y la separación con su esposa lo dejaron peor.
Kevin decidió entrar a un “Insult Chat”, un video chat donde todos se pueden insultar y descargarse sin ser moderados.
En esta sala había 50 usuarios, y dos horas antes de la tragedia, Kevin avisó a todos lo que iba a hacer, a lo que los demás usuarios tomaron como chiste, y no paso de ahí.
2 horas más tarde, Kevin decidió prender la cámara y empezar a preparar todo para su suicidio, acomodó la silla, busco una soga, y posicionó la cámara.
Perfil del suicida en el chat
Todos en el chat estaban mirando en vivo esto, muchos seguían creyendo que era un chiste, mientras otros ya estaban más asustados intentando convencer por micrófono o escribiendo que dejara eso y siga con su vida.
Mientras Kevin se ponía en posición, los comentarios en la sala de chat giraban en torno a él, “Se ató una soga alrededor de su cuello, esto es peligroso” o “Llamen a la Policía” entre otros comentarios.
Otros por supuesto seguían creyendo que era una broma, “Vamos, hazlo”, escribían.
Luego, sucedió la tragedia, soltó la silla y empezó a faltarle el aire.
Momentos más tarde los usuarios dejaron de pensar que era un chiste cuando le vieron la cara azul, roja, violeta, de todos los colores, y ahí fue cuando empezaron a llamar a la policía. Podéis ver los comentarios en la captura del chat...
Minutos más tarde, la policía entro por la fuerza, rompió la puerta e intentaron salvarlo, pero ya era demasiado tarde, Kevin había dejado a sus hijas atrás, se había suicidado en vivo.
Una sola imagen es lo que parece haber quedado del escándalo. Todos los usuarios que estuvieron en ese chat tuvieron que declarar sobre el accidente, y por supuesto ninguno fue inculpado de nada finalmente.
-Las gemelas Hermeler
Se trata de un pacto suicida entre dos hermanas australianas. Las hermanas, de 29 años, viajaron a Estados Unidos y acabaron en un campo de tiro situado a sólo 32 kilómetros de Columbine, donde estuvieron practicando su puntería durante hora y media antes de dispararse en la cabeza. Kristin murió en el acto y Candice sobrevivió, pero no quiso explicar a los agentes las razones de su acto, solo comentó que era un "pacto".
Supuestamente las hermanas entraron en el campo de tiro alegres, sonrientes, charlando, como un par de chicas en una excursión al campo, ha recordado el propietario de las instalaciones. En los dos o tres meses que llevaban en el país ya habían visitado antes el centro, donde una de ellas incluso había recibido clases de tiro. Se instalaron en uno de los puestos, una especie de casetas de madera desde las que se abre fuego contra blancos de papel a través de un ventanuco, y empezaron a disparar, igual que todos los demás clientes. En determinado momento, dijeron que les molestaba el estruendo de su vecino de caseta, un tirador con rifle, y se trasladaron a un lugar más apartado. Una de ellas también se quejó de frío y se abrigó con una cazadora que le dejaron. Al cabo de hora y media, después de dejar la prenda prestada sobre una mesa, dirigieron las armas contra sí mismas y apretaron los gatillos.
La Policía dio con un objeto inesperado en su investigación: además de la ropa, las joyas, los móviles, algunos peluches y un diccionario, allí estaba la fotocopia de una portada de la revista 'Time'. En ella aparecen los retratos de Eric Harris y Dylan Klebold, los autores de la matanza del instituto Columbine sucedida en 1999, con el titular 'Los monstruos de al lado'. "Me importa una mierda. Sucedió hace mucho tiempo", declaró Candice, sobre la revista. Pronto se supo que, en las semanas posteriores a aquel suceso, las hermanas se pusieron en contacto varias veces con Brooks Brown, amigo de uno de los asesinos. La madre de Brown recuerda que las gemelas llegaron a llamar por teléfono a su casa en varias ocasiones y que, cuando habló con ellas, le explicaron que sufrían acoso escolar.
Momentos antes del "suicidio"
En un extraño giro de los acontecimientos, se descubrió que Kristin había dejado un testamento en 2008 - dos años antes de los disparos - . A pesar del plan para acabar con sus vidas, Candice heredó 200.000 dólares de su hermana.
Como curiosidad, el suicidio de Kristin Hermeler no es el primero ocurrido con armas alquiladas en campos de tiro de Estados Unidos.
-Jane Greenhow y amigos
En 1996, con 23 años de edad, Jane Greenhow se pegó un tiro en una carretera solitaria en el norte de California. Ella escribió un adiós a su pistola Glock 10 milímetros : "Lo siento porque me tengo que ir ahora, eres lo único que me resisto a dejar atrás". Su muerte culminó en un trío extraño de suicidios - sus amigos Stefan Bateman y Ruth Fleming se habían disparado a sí mismos en un campo de tiro en Arizona el día anterior. Ambos tenían 22 años. Los tres fueron hallados vestidos con uniformes negros y botas de combate.Mucho sobre el trío sigue siendo un misterio. Se sabe que Greenhow, Bateman y Fleming habían estado en los EE.UU. durante seis semanas anteriores a su muerte. Ambos venían de Gran Bretaña pero nadie sabía con exactitud por qué se encontraban en Estados Unidos. Según la prensa británica, los tres compartían una casa en Andover, donde los antiguos vecinos dijeron que actuaron de manera tan extraña que se hicieron conocidos como la "familia Addams".
Después se trasladaron, el nuevo inquilino de la casa encontró una lista de cosas que hacer escritas por ellos: "Ver las pistolas, deshacerse del coche, limpiar la casa, tinte para el cabello,".
Se comenta que tenían puntos de vista neo-nazis y habían escrito consignas nazis y "El infierno eterno" en la pared de una habitación de un motel de Arizona. Junto con la nota de suicidio de Greenhow los investigadores encontraron un cheque no cobrado a nombre de ella por 6 millones de libras esterlinas - equivalentes a alrededor de 9 millones de dólares. El cheque, escrito por una de las víctimas del suicidio de Arizona, es más probable una referencia para los 6 millones de Judios asesinados en el Holocausto. Una nota escrita a mano en el cheque se lee: "Una libra por Judío."
"Los testigos dijeron que ambos cayeron al mismo tiempo", dijo el sargento de la Policía. "Se dictaminó un doble suicidio."
Dicen que Fleming y Greenhow eran amigos y buenos estudiantes hasta que se encontraron con Bateman, que era un desertor obsesionado por los nazis que trabajaba en una fábrica de patatas fritas. No se sabe hasta que punto influyó en sus mentes...
Algunos periódicos anunciaron que los tres estaban implicados en un complot contra el político republicano Bob Dole y que Fleming y Bateman pueden haber acechado al candidato mientras hacía campaña en Colorado.
Interesante. Espero la parte dos.
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